En muchas ocasiones la vida se asemeja un viaje en tren, repleto de embarques y desembarques, salpicado de contratiempos, de algún accidente, sorpresas agradables y profundas tristezas.
Fotografía tomada entre Almendralejo y Villafranca de los Barros (Badajoz)
Nunca sabes qué te vas a encontrar ni cuando. Llevo un mes recibiendo sorpresas agradables.
ResponderEliminarYo lo comparo con una montaña rusa, pero el tren es mejor, a veces hay gente que se monta en tu vagón y otras veces se bajan, para no volver definitivamente o para volver más adelante.
ResponderEliminarUn beso
las dos chicas tienen razón, pero así es la vida
ResponderEliminar:D un abrazo amigo
Pues si, hijo... lo que hay que hacer es quedarse siempre con lo bueno y olvidarse pronto de lo malo, si podemos...
ResponderEliminarBesicos
La vida, que es un viaje... luego están los viajes dentro del viaje!
ResponderEliminarY si se pierde el tren que fastidio ¿verdad?
ResponderEliminarBesos, no seguimos leyendo en Septiembre