30.4.07

Un año de blog


La verdad, en un principio no creí que esto de bloggear cumpliera ni tan siquiera unos meses, pero casi sin darme cuenta ya ha pasado un año desde el primer post de este blog. Eso me hace ver una vez más lo efímero, breve e inmisericorde que es el tiempo.
Pero lo acataremos como tantas y tantas cosas que hemos de aceptar unas con más y otras con menos resignación. Continuaremos bloggeando con más o menos asiduidad ya que hasta el momento el universo blog me ha proporcionado muchas más satisfacciones que ingratitudes...Muchas gracias a todos los que de vez en cuando le echais un vistazo a estas pobres y sencillas letras.

29.4.07

Mstislav Rostropovich


Me piden que como en muchas ocasiones rindo tributo a todos aquellos personajes que de una u otra forma despiertan mi admiración, en esta ocasión muestre o reconozca la labor de uno de los más geniales y prolíficos músicos de los últimos tiempos. Y no le falta razón ya que tanto por su labor profesional como humana lo tiene más que merecido, no sólo a nivel de este humilde y sencillo blog.
Hace un par de dias a los 80 años y a causa de una larga y delicada enfermedad que hasta ahora no ha sido desveleda por ninguno de sus allegados tanto familires como profesionales, falleció Mstislav Rostropovich, Violonchelista, tal vez considerado como el más grande de los actuales y sucesor de la escuela de Pau Casals. También fué un prestigioso director de orquesta,poniéndose al frente de las mejores del mundo, además de pianista y genial compositor.
Nacido en Bakú,actual Azerbaiján en marzo de 1927 ha estado ingresado desde el 12 de abril hospital de Moscú, donde tuvieron que someterle a una intervención quirúrgica de urgencia.
En el año 1974 tuvo que salir clandestinamente de la entonces Unión Soviética por defender los derechos humanos y no compartir las ideas gubernamentales de aquellos tiempos. Regresó en 1990 con Gorvachov todavía en el poder. Se le concedió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1997, junto con el violinista Yehudi Menuhin.
Entre muchas de sus obras interpretado para violonchelo de los principales y más célebres compositores contemporáneos, tales como la Sinfonía concertante en mi menor, opus 125 de Serguéi Prokófiev, los dos conciertos para violonchelo de Dmitri Shostakóvich y la Cello Symphony o la Sonata para violonchelo y piano de Benjamín Britten. Sin duda los amantes de la música clásica han perdido a un genio y todo un referente y maestro del Violonchelo, el intrumento que más prestigio le dió en su larga y dilatada carrera.

27.4.07

Heaven

Bryan Adams, mucho, muchísimo más que "Everything I do" el tema que, digamos lo popularizó a nivel mundial ya que fué la canción principal de la banda sonora de una pésima película sobre Robin Hood que por áquel entonces, año 91, protagonizara el cotizadísimo Kevin Costner.
Esta canción "Heaven" es uno de esos temazos imperecederos, parece que el tiempo no pasa por ella. Bryan Adams es todo un currante del rock. Canadiense de nacimiento, creo que puede rondar los 47 o 48 años, pero empezó en el mundo de la música muy jovencillo ya que su primer disco data de 1980 aunque su primer número uno no lo alcanzó hasta cuatro años después con este tema precisamente, incluido en el disco "Reckless" una de esas cintas de cassette grabadas que tantas y tantas veces escuché en aquellos años de adolescencia.
El video es de una reciente actuación en directo, este mismo año, en el afamado festival Viña del mar que se celebra en Chile. En fin que hoy ha tocado esta canción canturrearla toda la mañana mientras curraba y es por ello que le rindo este pequeño tributo.
Oh, thinkin' about all our younger years,
There was only you and me,
We were young and wild and free.
Now nothin' can take you away from me...

25.4.07

Babel


He tardado algo en verla desde su estreno, ya que parecía que era otra más de esas películas que se resisten y al final va pasando el tiempo y hasta llegas a perder el interés. Algo así me sucedió con "Wall Street" de Oliver Stone película que al fin puder ver hace no mucho tiempo y data de ¡¡1987¡¡...
Pero finalmente este no ha sido el caso y he podido disfrutar de una auténtica joya cinematográfica, uno de esos regalos visuales que ya casi no esperas que se produzcan. Y es que "Babel" es una película con fuerza, con mucha fuerza visual, donde las emociones y el drama son casi palpables. No voy a reventar el argumento a quien no la haya visto aún, pero diré que son cuatro historias independientes unas de las otras pero que todas al final tienen un vínculo que les une, un simple, fatal, inocente e inoportuno disparo. Aunque el factor sorpresa no es lo que más le caracteriza a la película ya que practicamente sabes lo que va a ocurrir, pero no deja de ser un guión bastante elaborado y hasta un pelín complejo. La banda sonora también acompaña a hacerla un poquitín más grande. Su director, el Mexicano Alejandro Gonzalez Iñárritu (21 gramos) ha dejado de sr una promesa.
Por cierto, actúa Brad Pitt y creo que bastante bien en esta ocasión.

23.4.07

El encuentro que sí existió


Se produjo hace unas semanas en La Habana. Fidel y Gabriel García Marquez tuvieron un breve encuentro en el cual volvieron a reafirmar su vieja amistad que mantienen desde hace décadas y donde quedó patente el buen ritmo de recuperación del lider cubano.Se confirma: Fidel Castro está cada vez mejor, y en la medida en que su recuperación avanza, vuelve a la carga con la obsesividad y omnipresencia que le caracterizan. Dos genios y dos figuras. Que espere la sepultura.

20.4.07

Tengo una pregunta para usted.


¿Usted y los suyos son así de verdad o se lo hacen?

18.4.07

¿No más Padrinos?


En la rueda de prensa de presentación de "El Padrino, Colección DVD" que se celebró en junio de 2001, alguien de los allí presentes le preguntó al director de la genial trilogía sobre una posible cuarta parte de El Padrino. Francis Ford Coppola contestó simplemente: "No habrá un Padrino IV". Cuando se le preguntó: "¿Seguro que no?", se limitó a repetir "No habrá un Padrino IV" y se echó a reír. "Pero nunca se sabe..."

17.4.07

Breakers

Pues eso, veinte años, como veinte soles...Hace un par de semanas dando un paseíto por Badajoz no podía creer lo que veían mis ojos. Debajo de unos soportales cerca a el teatro López de Ayala ví a unos chicos practicando un baile que pensaba que a estas alturas ya se encontraba en el más lejano y perdido de los ostracismos, "Break Dance".
Y claro viéndolos de lejos pensaba que tal vez serían unos puretas treintañeros con sus canas y calvas (yo entradillas sólo,je,je) de mi generación que se habían reunido para rememorar viejas aficiones y comprobar si aún les quedaba algo de aquella elasticidad de la que hacían gala por aquellos años.
Pero no, eran chicos mucho más jovenes, casi quinceañeros diría yo que al ritmo de esta canción revivían aquellos años de mitad de los ochenta en los cuales esta tendencia o movimiento alcanzó su punto más álgido.
Ya se sabe que las modas son como el autobús 69, que van y vienen, y esa es la duda que tengo, que no sé si es el comienzo del resurgir de este movimiento o es simplemente el capricho de unos chavales homenajeando algo que por lógica no vivieron pero han visto en cualquier programa de televisión o peli ochentera. Curioso también que la música no fuese actual ya que pude reconocer este "Holiday rap" que tanto gustó a los Breakers de la época y que no era ni más ni menos que una adaptación de uno de los primeros éxitos de la incombustible Madonna. El video merece la pena verlo tan sólo por las pintas de los raperos.

16.4.07

Cuando la realidad supera la ficción


Todos de alguna u otra manera recuerdan la película dirigida en 1985 por Sylvester Stallone "Rocky IV", en la cual una mole venida del este llamado Ivan Drago aterrizaba en los Estados Unidos para desafiar a los más temidos y bravos púgiles. En un combate de exhibición le quita la vida a el excampeón Apollo Creed y reta a el actual Rocky Balboa a otro combate esta vez en Rusia que no es más que una visión del propio Stallone del mito de David y Goliath en la época más delicada de la guerra fría, pero esta vez a base de ostias en vez de piedras.
Pues bien hoy en día aunque lo de la guerra fría ya es historia, no hace mucho que aterrizó otra mole también venida de Rusia llamado Nikolai Valuev que con solo verle en foto ya da miedo. Es el campeón de los pesados más alto y voluminoso de la historia con sus 2,13 m. y sus 148 kilos. Algunos puristas de "el noble arte" dicen que con mastodontes como estos la categoría reina del pugilismo pierde mucho y cada vez se estilará menos el campeón bravo, duro y fornido a lo Myke Tyson. No sé el caso es que hace unos minutos este post se me ha reventado (tiene cojones) al enterame que Valuev perdió la otra noche por puntos y cedió la corona a un tal Chagaev (otro Ruso), y su intento por romper el record de 49 victorias sin derrotas de Rocky Marciano se le fué al traste. El palmarés de Valuev se queda en 46-1, con una pelea sin decisión , lo que tampoco está nada mal.
En fín de todas maneras seguiremos al Ruso con el rabillo del ojo ya que esto seguro que no queda ahí.

12.4.07

Rojos


Me río al ver como en el año 2007, bien entrado ya el siglo XXI, todavía hay quien de modo despectivo califica como "Rojos" a todo aquel que tiene una tendencia, un pensamiento, una filosofía , cierta afinidad o en cualquier caso simple simpatía y tradición electoral izquierdista.
Pues a mí sinceramente, me gusta el término o definición ya que el "Rojo" es el color de la sangre (aunque también afirman que la hay azul, pero yo no me lo creo), y la sangre es vida. Pinte su vida de color "Rojo".

10.4.07

Supermán II...ahora sí.


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Si me hubieran dicho hace unos meses que tendría la oportunidad de disfrutar de una nueva película de Superman protagonizada por Christopher Reeve y Margot Kidder, no lo habría creído ni en sueños. Pero hete aquí que, tras indagar un poco, descubrí la curiosa historia que rodea a esta secuela.

Resulta que Richard Donner, director original y alma mater de las dos primeras películas de la saga, tuvo que abandonar el proyecto por diferencias y tensiones con los productores justo cuando tenía la segunda entrega casi rodada al completo y de un tirón. Para suplir su ausencia, entró en escena Richard Lester, quien tomó las riendas de la dirección.

Aquí viene la curiosidad legal y gremial: el sindicato de directores de Estados Unidos exige que, para que un director pueda firmar una película como suya, debe haber rodado al menos más de la mitad del metraje total. Esto da vía libre a Lester para, a su antojo y sin demasiadas explicaciones, regrabar escenas, cambiar elementos del guion original y, en definitiva, hacer y deshacer según le vino en gana, ignorando incluso algunas partes esenciales del trabajo que dejó Donner.

Así, esta “nueva” película de Superman no es sino un híbrido peculiar, un batiburrillo de la visión de dos directores con estilos y propósitos diferentes, en donde se refleja más el capricho del último que la continuidad original.

Un episodio más en la larga y tortuosa historia del cine de superhéroes, donde detrás de la pantalla a menudo hay mucho más drama que en la propia ficción.




Ante este panorama, Gene Hackman decidió abandonar el rodaje, y los productores, en modo “rata de laboratorio”, eliminaron a Marlon Brando por considerarlo excesivamente costoso, pese a que ya había rodado varias escenas. Así, en la versión estrenada en 1980, ni siquiera aparece Brando; además, algunas escenas de Hackman fueron falseadas con un doble de espaldas y una voz impostada, y se añadieron numerosos elementos que Donner no había contemplado en su guion original.

Pero, a pesar de todo, la película se estrenó y fue un éxito.

Hace unos meses, supongo que tras hacer las paces con el hijo del productor original, a Richard Donner le propusieron montar su película tal y como la concibió. Se recuperó todo el material perdido, incluidas las escenas de Brando, se añadieron efectos especiales modernos, pero con el cuidado de respetar la estética de la época, y el resultado fue, sencillamente, espectacular.

No hay escena de la Torre Eiffel, y el desenlace es muy diferente, ofreciendo una visión alternativa de la historia que vimos hace décadas.

Emocionante y bastante nostálgico ha sido para mí acompañar esta nueva versión desde el principio hasta el final. Me parece de justicia, y personalmente lo agradezco, que Donner se acordara de lo más esencial antes de que comenzaran las imágenes, con una dedicatoria en los primeros rótulos:

“THIS PICTURE IS DEDICATED IN LOVING MEMORY TO CHRISTOPHER REEVE WITHOUT WHOM WE WOULD NEVER HAVE BELIEVED THAT A MAN COULD FLY.”

Un recuerdo imborrable para un actor que, sin duda, hizo volar la imaginación de todos.

9.4.07

El pasado siempre vuelve

O si no que se lo pregunten a los personajes minuciosamente escudriñados en el laborioso y eficaz programa Hormigas blancas, al cual ya hice referencia cuando dedicaron un especial a la Preysler.

Este vídeo, que descubrí hace poco en la excelente web de cine Antiegos, no tiene desperdicio. Merece la pena aguantar sus diez minutos de duración para comprobar cómo, en la mayoría de las hoy estrellas mundiales del cine, la música o la televisión, no todo fue glamour ni estilo en sus inicios.

Todos hemos sentido alguna vez esa vergüenza ajena al ver fotografías o vídeos propios de hace años, aunque estos se limiten a nuestro entorno más íntimo. Pues imagínense la sensación de personajes tan “evolucionados” como la señora Beckham, Britney Spears, o ese Ricky Martin “a lo Pantoja”, cuando les recuerdan algunos de sus trabajitos de juventud.

Imprescindibles, por cierto, las escenas de la diva Céline Dion, George Clooney y John Travolta, entre otros. Momentos impagables que nos recuerdan que hasta las grandes estrellas tuvieron un pasado… digamos, menos brillante.

4.4.07

La leyenda de José Tomás

De toros poco entiendo, sin heredar una afición y una sabiduría paterna que seguramente supera a la de muchos puristas que se acomodan en el siete de Las Ventas. Quizá por eso, desde un discreto segundo plano, siempre me han llamado la atención los entresijos de la fiesta.

Ayer escuché en televisión que vuelve José Tomás, toda una extraña y fascinante leyenda viva de la tauromaquia. De él se dice, entre los más viejos y doctos aficionados, que "ni ha nacido ni nace un torero así".

Mucho se habla de José Tomás como un hombre enigmático, reservado, casi tímido, con aficiones poco comunes más allá del toreo. Cuentan que, antes de alguna corrida importante, se le veía en el centro de Madrid, tranquilo, jugando a las máquinas de petaco sin mostrar el menor signo de nerviosismo, casi desapercibido para quienes le rodeaban.

Dicen también que en la plaza parecía tener la mente en otro mundo: un torero "ido", distraído, incluso despistado. Pero, cuando llegaba la hora de la verdad, se plantaba en el lugar exacto donde iba a pasar la bestia, la miraba fijamente y parecía desafiarla con leves susurros. Veía la muerte pasar a centímetros de su cuerpo, sin el más mínimo atisbo de miedo.

Puro arte. O al menos eso sostienen los entendidos, lo nunca visto desde tiempos de Manolete o Belmonte —y ya habían pasado lustros desde entonces.

Esa forma de jugarse la vida, muchas veces innecesariamente, es lo que ha convertido a José Tomás en una leyenda que roza lo místico, envuelta en un blindaje absoluto sobre su vida privada, de la cual se sabe poco o nada, pese a los rumores y especulaciones que nunca han tenido confirmación.

En 2002, tras siete temporadas en la cima, se retiró en el más absoluto silencio, sin razones aparentes. La afición, especialmente la madrileña, quedó desolada, aguardando año tras año un regreso que parecía ya improbable. Pero el milagro ha ocurrido: este año anunció su vuelta a los ruedos el próximo 17 de junio en la Monumental de Barcelona, cobrando, según dicen los que conocen el negocio, no menos de 20 millones de las antiguas pesetas por tarde.

Dicen que no vuelve por dinero. Pero la duda está en la leyenda que ha tejido durante estos años de ausencia, y en si podrá volver a maravillar a la afición con tardes míticas que engrandezcan aún más su leyenda.


1.4.07

Rambo a los 60 años

Es una película ya bastante machacada y ajada, pero hace un par de días decidí volver a ver Rambo, o como prefieren en España, Acorralado parte 2. A pesar de que la han emitido en televisión un sinfín de veces, sólo recuerdo haberla visto un par de veces en mi vida. La primera fue cuando se estrenó en cines, allá por 1985 —aunque, como era lo habitual, tardaría unos meses en llegar a nuestras pantallas, dada la pésima oferta cinematográfica de entonces. La segunda vez, creo que fue en vídeo, un par de años después, durante aquellas maratonianas sesiones que organizaban mis hermanos y sus amigos en aquella reducida salita del piso de Santa Catalina.

Con el paso de los años, el film ni ha ganado ni ha perdido: es lo que era, una película más de la última época de la Guerra Fría. La historia es simple, muy simple, a pesar de que el guion lleva la firma no sólo de Sylvester Stallone sino también del oscarizado James Cameron, director de Titanic. Los personajes principales parecen más bien robots, incluso Richard Crenna, que interpretaba al coronel Trautman.

Pero hay que reconocerle un mérito: Stallone tenía, por aquel entonces, un olfato comercial bastante efectivo. Y a pesar de todo, Rambo sigue siendo una buena película de acción bélica, con ese mensaje patriótico tan característico de los estadounidenses.

Todo esto viene a cuento por el reciente comienzo del rodaje de la cuarta parte de las aventuras de John Rambo. En la fotografía que acompaña —creo que tomadas “de estrangis” por algún paparazzi camuflado en la selva tailandesa— se puede ver a Stallone caracterizado, con peluca incluida, porque cuando estrenó Rocky Balboa hace apenas tres meses llevaba el pelo corto, y no, ni a Beckham le crece así en tan poco tiempo.

A mi juicio, esta secuela llega muy, pero que muy tarde. Espero que la acción de la película se adapte a nuestros días, tal como hizo con Rocky: mostrando los achaques y problemas de una persona de su edad. Y que las escenas de Stallone caracterizado al estilo ochentero sean sólo una especie de intro o flashback de batallitas pasadas.

Con la última entrega del “potro italiano” sorprendió —y hasta agradó—, pero con esta nueva tengo mis dudas.