
Cierto, hace unos días estábamos charlando unos compañeros sobre recuerdos varios de la infancia. Entre viejos y míticos programas de televisión, cantantes y artistas ya olvidados, futbolistas de aquella época que hoy parecen leyendas, y otras rememoraciones nostálgicas, alguien sacó a relucir el chiste de la Mirinda.
Por si alguno no lo sabe, la Mirinda era un refresco de naranja muy popular, casi tan conocido como la Fanta, que hace años desapareció de nuestros supermercados por razones que desconozco. Lo curioso es que, según he leído, en Europa la bebida sigue comercializándose, e incluso en algunos países tiene más éxito que otras marcas más famosas.
Mi compañero Ángel me aseguró que la había visto hace poco en el Carrefour, justo al lado de las demás bebidas de naranja. Yo, para ser sincero, me quedé algo incrédulo, pensando que se había confundido o que sería otra marca parecida. Y ahí quedó la conversación, hasta que el jueves por la noche, justo antes de empezar el partido de futbito —que por cierto volvimos a perder, aunque yo estuve ausente por la lesión que ya comenté aquí—, me dice Ángel: “Toma, para que veas que sí que existe”.
Y ¡coño! era verdad: una botella de dos litros de Mirinda, recién salida del congelador. Resulta que Pepsi ha hecho una especie de revival, reeditando una edición limitada de ese refresco de la infancia que a muchos nos trae tan buenos recuerdos.
Así que, si alguien tiene nostalgia ochentera y echa de menos aquellos sabores de antaño, que corra a buscarla, no sea que se acabe pronto.
Gracias, Angelito, por devolvernos un pedacito de nuestra infancia líquida.