Esta tarde mientras intentaba combatir con todos los medios posibles un incipiente catarro que casi me doblega en el primer round, leía en un periódico de tirada regional un artículo sobre la discriminación que aún a día de hoy acarrea la enfermedad del SIDA, tanto en el ámbito laboral, como el social, todavía lleno de prejuicios y sobre todo mucha ignorancia.
Y al instante me ha venido a la cabeza la figura de Ryan White, personaje que en España apenas tuvo trascendencia, pero que en Estados Unidos si que tuvo mucha repercusión mediática.
Para los que no lo conozcais, Ryan White era un joven hemofílico que a causa de una transfusión de sangre contaminada con el virus del SIDA, contrajo esta enfermedad, que le fué diagnosticada en el año 1984, cuando todavía las vías de transmisión de este virus, no estaban del todo claras y había una gran confusión y sobre todo desinformación general. Ryan comenzó sufriendo la discriminación y el desprecio de los padres de los demás alumnos y la mayoría de profesores del colegio en el que estudiaba, que incluso llegaron a manifestarse en la puerta del centro para evitar que se pudiera educar con el resto de jóvenes. Aunque los médicos en un comunicado afirmaron que no había riesgo de contagio, Ryan tuvo que abandonar el colegio además de las amenazas, insultos y demás menosprecios que recibía, por la orden que firmó un juez que le impedía volver. En su entorno más cercano, en su barrio, empezaron a extender mentiras y bulos tan terribles como que Ryan mordía y arañaba al resto de jóvenes, que iba escupiendo en alimentos de los supermercados y establecimientos de comida rápida. Hasta tal punto llegó la presión de la gente que un buen día una bala atravesó el cristal de una de las ventanas de su casa, lo que provocó que toda la familia tuviera que mudarse a vivir a otra localidad.
Esto desencadenó en una larga y sufrida batalla legal de la que enseguida hicieron eco los medios de comunicación de la época. Ryan fué requerido en multitud de programas, entrevistas, periódicos y poco a poco fué superando su timidez para incluso participar en campañas educativas sobre la enfermedad, actos benéficos y poco a poco convertirse en todo un abanderado en la lucha contra esta terrible enfermedad y el primero en hacer saber que se podía convivir con los enfermos sin ningún problema, pero que no había que bajar la guardia ante la enfermedad y tomar todo tipo de precauciones para no contagiarse. Llamó la atención de numerosas personalidades, tanto del deporte, del cine, como del espectáculo que se unieron en su lucha. Incluso en 1989 se rodó un telefilme basado en sus vivencias en el que el propio Ryan paraticipó en un pequeño cameo como otro enfermo más.
Aunque a Ryan cuando le diagnosticaronn la enfermedad en 1984, tan sólo le daban seis meses de esperanza de vida, logró llevar una vida, más o menos normal hasta la primavera de 1990 que fué cuando su salud empezó a debilitarse. A finales de marzo de ese año fué ingresado con una infección respiratoria. Ryan White falleció el 8 de abril de 1990 a los 18 años de edad. Unos meses después de su fallecimiento el congreso de los Estados unidos firmo un acta llamado el Ryan White Care,que dotaba de ayuda económica a las comunidades desfavorecidas que más afectadas estaban por la enfermedad del SIDA, tanto a los enfermos como a sus familiares más directos, para hacer un poco más llevadera esta estúpida pero a la vez terrible enfermedad.
Fueron muchos los homenajes y reconocimientos que recibió Ryan tras su muerte. Michael Jackson, que le había regalado en vida un ford mustang descapotable rojo con el que iba al instituto, le compuso la canción "Gone Too soon"(se ha marchado demasiado pronto), que es la que suena de fondo para los que os molestais en leer este post. Elton John donó parte de los derechos de autor de una de sus más célebres canciones para la lucha contra el SIDA. Su madre creó una fundación con su nombre que aún hoy sigue recaudando fondos para que los más necesitados puedan combatir la enfermedad.
Leía esta tarde ese artículo y me doy cuenta que la lucha de Ryan continúa, y que todavía y a pesar de cientos de campañas publicitarias hay mucha ignorancia, prejuicio y discriminación, y que a pesar de los grandes avances en el tratamiento de esta enfermedad, como decía Ryan White, nunca se ha de bajar la guardia contra ella.
Hermoso testimonio, Al. Cuida tu catarro y gracias por hacernos ver cosas como esta.
ResponderEliminarBesitos
no solo se sufre con la enfermedad si no también con la sociedad
ResponderEliminarno entendemos el sida por que aún así no querremos ser tocados por un positivo... eso es malo.
Una vez más, y la última de ellas fue con la anterior entrada "El Andrea Gail", me quito el sombrero ante este post. Puede que sea más dañina la ignorancia que el propio SIDA. Hoy en día es una enfermedad bastante controlada, pero aun así se la guarda un profundo respeto. Y no nos engañemos: seguimos arrinconando a quienes la sufren. Unos más que otros, pero seguimos.
ResponderEliminarSi que había oído de este niño, no recordaba el nombre... aquí si que se nota perfectamente que el ser humano a veces es el menos humano de todos...
ResponderEliminarbesicos
Yo no sabía nada de esta triste historia pero gracias por darla a conocer. Debemos seguir machacando sobre esta enfermedad y, como bien dices, informando bien, que es el mejor remedio.
ResponderEliminarsaludos y salud
No conocía la historia, aunque no sé por qué no em extraña nada que lo discriminasen.
ResponderEliminarY es que a veces puede más la desinformación, el miedo y la cabezonería.
Espero que te cures pronto.
UN besito.
Piel de Letras:Gracias por tu interés en leerme y también por tus deseos de mejoría. Por cierto, no sé que pasa que no puedo acceder a tu blog. Besos.
ResponderEliminarKato: Efectivamente, la sociedad está plagada de prejuicios, mucha palabrería pero a la hora de la verdad nos cuesta arrimar nuestro hombro. Deberíamos todos reflexionar sobre ello. Un abrazo.
ResponderEliminarMundos Azules: Muchas gracias por tus palabras. Viniendo de tí son mucho más que un orgullo. El SIDA, aunque ha mejorado muchísimo en su tratamiento para que no se desarolle, aúnn tiene muchas batallas pendientes. La mejor forma es evitar los contagios con una mayor concienciación global. Abrazos.
ResponderEliminarBelén: Por suerte, en el caso de Ryan, tuvo todo el apoyo gracias a la repercusión de su caso, pero sí, la gente a veces es muy cabrona, y más con asuntos que a veces a ellos no les caen ni de lejos. Besos.
ResponderEliminarÁlvaro Dorian Grey: Yo supe de ella por la canción de Jackson, después con el tiempo me he topado con su figura y legado en más de una ocasión. Un abrazo.
ResponderEliminarYo misma: Muchas gracias por tu deseo de recuperación, parece que esta tarde me he entonado un poquitín más. Con respecto al resto de tus ppalabras, es cierto, la ignorancia en la mayoría de los casos es osada. Besos.
ResponderEliminarUna historia muy conmovedora. Bueno, mejórate pronto eh?
ResponderEliminarSaludos y un abrazo
La verdad es que no conocía su historia. Sumamente interesante (como me gusta decir sumamente, suena tan redicho...).
ResponderEliminarSabes me entristecio en su dia su historia y hoy aun sigue haciendolo...
ResponderEliminarNo se como el ser humano puede llegar a ser tan cruel con un niño, porque con los de su talla lo doy por sentado...
Gracias por tu vuelta a mi eclipse, me alegra volver a saber de ti..
Hace tiempo en un cambio de plantilla perdi todos mis links, en el que te incluia...
Cuidate ese resfriado.
Un besito y una estrella.
Mar
Pq somos capaces de alcanzar las mas altas cotas de la miseria???
ResponderEliminares increible lo q hace la puñetera ignorancia
muakkkkkkkkkkkkk
Raiza:Historia conmovedora, pero real como la vida misma.Besos.
ResponderEliminarManuespada: La verdad es que aquí apenas se supo nada hasta que no publicó Jackson su disco Dangerous a finales del 91. A veces la música te acerca a otras historias, aunque sean tristes y reales como esta. Un abrazo.
ResponderEliminarMar: Me alegra que nos reencontremos. Besos.
ResponderEliminarBolero: Por desgracia sigue sucediendo, pero Ryan fué un pionero en la concienciación general. besos.
ResponderEliminarAvrei voluto conoscerlo!!!! Sono sicura che era simpaticissimo e bravissimo!
ResponderEliminarBonita y triste historia...gracias por difundirla...un beso
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