Indiana Jones. Nuevas imágenes

Los que lleváis tiempo visitando este pequeño espacio de evasión sabéis que estoy como un niño en la mañana de Reyes con la llegada de la nueva película de Indiana Jones. Cada noticia, cada filtración que aparece en la red sobre este esperado estreno, me llena de una emoción desbordante.

Pues bien, acabo de descubrir en varias páginas webs cinematográficas que han publicado las nuevas imágenes oficiales del film. Son tan recientes que aún están calentitas, y no podía esperar más para compartirlas con vosotros.

Aquí las tenéis, para que vayáis calmando el gusanillo todos los que, como yo, esperáis ansiosos las nuevas aventuras de Harrison Ford en el papel más célebre y legendario de su carrera (y pido permiso a Han Solo para decirlo).

Solo nos queda la espera del primer tráiler oficial, que aún no ha salido, pero que prometo compartir con vosotros en cuanto haga acto de presencia.

These Are The Days Of Our Lives

Son las últimas imágenes en vida de Freddie Mercury, capturadas apenas semanas antes de que el SIDA apagase su llama. Quiso estar en activo hasta el final, entregando lo mejor de sí mismo, desafiando la sombra de la enfermedad que ni el maquillaje ni el blanco y negro pudieron ocultar.

En ocasiones, parecía incluso bromear en el vídeo sobre su propia incapacidad para moverse con la soltura de siempre, un gesto tan humano como desgarrador. Brian May, el legendario guitarrista de Queen, confesó que al verlo años después comprendió que, de algún modo, Freddie se estaba despidiendo, diciendo adiós a todos sin palabras.

El final del vídeo, su última aparición ante la cámara, se convierte en un instante cargado de emotividad: la música se desvanece, él sonríe con una melancólica ligereza, quizá burlándose de la fatalidad inminente, quitándole peso con su optimismo y sentido del humor eternos. Con una media sonrisa, clava su mirada y susurra un sencillo y conmovedor “I still love you”, para después marcharse para siempre.

Hoy se cumplen 16 años desde aquel domingo que se llevó a uno de los más grandes, un cantante de canciones y amante de la vida: Freddie Mercury.

Fernando Fernán Gómez

Actor, director, escritor, académico de la lengua, premio Príncipe de Asturias de las artes, premio nacional de cine y teatro. Ha muerto hoy en Madrid a los 86 años un genio de la cultura Española, un grande, tal vez el último de toda un generación de excelentes creadores. Fernando Fernán Gómez, más de 200 películas a sus espaldas, cientos de genialidades en centenares de tertulias televisivas, una voz rotunda y como dicen en algunos medios, necesaria en la cultura de este país. Un tímido con mal caracter como se autodenominó. Una figura irrepetible.

Magnífico evento musical en Mérida

El pasado Sábado dieron comienzo en Mérida los actos musicales que inauguraron la semana de Santa Cecilia 2007. Y para comenzar, se organizó  organizó un fabuloso concierto donde además de ellos, tres de las mejores formaciones corales de Extremadura y permitidme decir, que también del territorio nacional, nos obsequiaron con algunas de sus mejores interpretaciones.
El concierto, maravillándonos una vez más con los "Nocturnos de la ventana", poemas de Federico García Lorca magistralmente armonizados y acompañados al piano por Susana Diezma.

A continuación pudimos disfrutar del CORO ARSIS y cuatro geniales obras, destacando sobre las demás "La Bomba" una composición llamada ensalada del siglo XVI y firmada por Mateo Flecha, toda una epopeya donde nos narra la terrible y agónica historia de unos naúfragos que hacen toda clase de promesas a Dios hasta que, una vez a salvo, se olvidan de sus votos. Magistral.
Después la sorpresa de la noche y la nota colorida y rítmica la dieron el Coro de Almendralejo A TEMPO dirigidos por Pedro Pérez Lázaro que nos ofrecieron un mini recital de espirituales y tradicionales Africanas y Americanas acompañados con su correspondiente coreografía y alegre vestuario. Geniales.
Y para finalizar la noche el CORO ARTE VOCAL de Villanueva de la Serena y dirigidos por Manuel Guisado Rodrigo envolvieron la atmósfera del centro cultural Alcazaba con un halo de misterio y maestría musical con los cinco temas que interpretaron.
Una noche musical muy especial que no defraudó a ninguno de los asistentes y que contó con la colaboración de los niños de LA ESCOLANÍA   presentando cada uno de los bloques del evento. Gracias a todos los que hicieron posible el concierto y en especia a, por la ilusión y el trabajo que pone en todo lo que hace y por la parte que me toca.

La Mirinda existe

Cierto, hace unos días estábamos charlando unos compañeros sobre recuerdos varios de la infancia. Entre viejos y míticos programas de televisión, cantantes y artistas ya olvidados, futbolistas de aquella época que hoy parecen leyendas, y otras rememoraciones nostálgicas, alguien sacó a relucir el chiste de la Mirinda.

Por si alguno no lo sabe, la Mirinda era un refresco de naranja muy popular, casi tan conocido como la Fanta, que hace años desapareció de nuestros supermercados por razones que desconozco. Lo curioso es que, según he leído, en Europa la bebida sigue comercializándose, e incluso en algunos países tiene más éxito que otras marcas más famosas.

Mi compañero Ángel me aseguró que la había visto hace poco en el Carrefour, justo al lado de las demás bebidas de naranja. Yo, para ser sincero, me quedé algo incrédulo, pensando que se había confundido o que sería otra marca parecida. Y ahí quedó la conversación, hasta que el jueves por la noche, justo antes de empezar el partido de futbito —que por cierto volvimos a perder, aunque yo estuve ausente por la lesión que ya comenté aquí—, me dice Ángel: “Toma, para que veas que sí que existe”.

Y ¡coño! era verdad: una botella de dos litros de Mirinda, recién salida del congelador. Resulta que Pepsi ha hecho una especie de revival, reeditando una edición limitada de ese refresco de la infancia que a muchos nos trae tan buenos recuerdos.

Así que, si alguien tiene nostalgia ochentera y echa de menos aquellos sabores de antaño, que corra a buscarla, no sea que se acabe pronto.

Gracias, Angelito, por devolvernos un pedacito de nuestra infancia líquida.

Uno más, 35

Hoy, 14 de Noviembre, celebro 35 añitos de nada. Para estrenar este recién estrenado dígito, me doy dos besos a mí mismo y me deseo, por supuesto, cumplir muchos más... ¡y que vosotros también los cumpláis para poder seguir viéndoos!

Como muestra de la implacable acción del tiempo, os dejo dos fotos: una de hace una pila de años —supongo que en la feria de aquí— y otra, más reciente, de hace casi dos meses en la playa del Inglés, en Gran Canaria. Así podréis comprobar la decadencia y el deterioro causados por el feroz, implacable e inmisericorde paso de los años.

Sí, me hago mayor, pero peor sería no cumplirlos. Y de momento, con humor y ganas de seguir disfrutando, que la vida está para celebrarla.

El mundo no es todo alegría y color

No te lo vas a creer pero cabías en la palma de mi mano, te levantaba y le decía a tu madre: este será el mejor chico del mundo. Y fuiste creciendo cada vez más. Era fantástico poder observarte, un privilegio. Y cuando llegó el momento de hacerte un hombre y afrontar la vida lo hiciste, pero en algún momento del trayecto cambiaste, dejaste de ser tú, permitiste que te señalaran y que te dijeran que no sirves y cuando empeoró todo buscaste a quien echarle la culpa, a una sombra alargada.
Voy a decirte algo que tú ya sabes. El mundo no es todo alegría y color, es un lugar terrible y por muy duro que seas es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si tú no se lo impides. Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeas sino lo fuerte que pueden golpearte, y lo aguantas mientras avanzas, hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana. Si tú sabes lo que vales vé y consigue lo que mereces, pero tendrás que soportar los golpes y no puedes decir que no estás donde querías por culpa de él, de ella ni de nadie, eso lo hacen los cobardes ¡ y tú no lo eres¡, tú eres capaz de todo.
Yo te querré en cualquier situación, pase lo que pase, eres mi hijo y llevas mi sangre. Tú eres lo mejor de mi vida, pero hasta que no empieces a creer en tí mismo no tendrás tu vida propia. No olvides visitar a tu madre.

Lesión

Decía una animosa canción que solíamos cantar en las excursiones que “el dolor más doloroso, el dolor más inhumano, es pillarse los cojo… con la tapa del piano”. Pues bien, ese dolor nunca lo he experimentado, entre otras cosas porque el piano que tenemos en casa es de pared y no de cola, por lo que carece de tapa alguna.

Inhumano o no, el dolor que sí tuve anoche mientras entrenaba jugando al futbito fue bastante intenso: un latigazo, una subida o sobrecarga en el gemelo izquierdo que me dejó paralizado durante un buen rato, a pesar de los intentos desesperados de reanimación y calmantes por parte de mis compañeros.

Esta mañana me he levantado con un dolor importante en la zona, y aun así me las he arreglado para ir a trabajar, ya que hoy empiezo unas minivacaciones de nueve días y no era plan de darme de baja, aunque prácticamente no pudiera caminar, algo que en mi oficio es más que necesario.

Esto me ha servido una vez más para darme cuenta de que, a mis casi 35 años, y a pesar de que llevo cinco meses practicando deporte de nuevo después de casi cuatro años de inactividad, el cuerpo va perdiendo agilidad y fondo físico que tuve en su día. No logro terminar de coger la forma y sigo sintiendo cierto agarrotamiento al correr.

Estos días de descanso me van a venir de perlas para reposar, reflexionar y decidir si continúo con la práctica de este deporte o si empiezo a pensar en la retirada. Nos hacemos mayores, y hay que saber escuchar al cuerpo antes de que se tome decisiones por nosotros.

The Sun Always Shines On TV

Un clásico, una auténtica joya de los años 80, otra de esas canciones que llevo escuchando más de 20 años y que, por alguna magia inexplicable, no parecen envejecer. De hecho, esta canción aún suena en un conocido programa deportivo de los domingos por la noche, demostrando que su vigencia sigue intacta.

El grupo noruego A-ha es mucho más que su archiconocido “Take On Me”, aunque no se puede negar que este tema, incluido en su primer álbum de 1985, Hunting High and Low, marcó una época y abrió las puertas al éxito mundial. Pero la banda ofreció mucho más, con melodías y letras que van más allá del cliché ochentero.

Después de varios años de gloria, especialmente entre el público adolescente de entonces, el grupo se separó en 1992. Durante esos años de silencio, sus miembros emprendieron carreras en solitario con resultados dispares, pero el regreso de A-ha en el 2000 fue un soplo de aire fresco para sus seguidores. Tuve la suerte de verlos en concierto en Madrid en octubre de 2002, y quedó claro que el público ya no éramos los adolescentes de los 80 que pegábamos sus fotos en las carpetas escolares o llenábamos las páginas de Superpop, sino una generación que valoraba su música con el respeto que se merece.

Hoy, A-ha sigue en activo, con nuevos proyectos y esa esencia intacta que ha conseguido sobrevivir a las modas y el paso del tiempo. No sé si será la nostalgia de esta tarde, pero el título de esta canción me invita a pensar: ¿siempre brilla el sol en la televisión? Mmm, creo que hoy en día, quizás no tanto.

Ya es casualidad

El recorte no sé si calificarlo como curioso o como suceso inaudito. El caso es que lo de este hombre aparte de puñetera casualidad ya es tener muy pero que muy mala suerte.

Membrío

Ahora que el frío ya empieza a hacer acto de presencia, me apetece rescatar el recuerdo de un fin de semana a principios de agosto, cuando nos escapamos a una casa rural en Membrío, un pequeño pueblo de la provincia de Cáceres que, como tantos otros pueblitos, tiene ese encanto especial que solo el mundo rural sabe ofrecer.

Las fotografías que os comparto las tomé muy temprano, cuando todos aún estaban sumidos en el mundo de los inconscientes, entre sueños y sueños. Yo, madrugador por devoción y casi siempre por obligación, me levanté antes de que el sol apretase con fuerza, con la intención de dar un paseo tranquilo y descubrir el pueblo antes de que comenzase "la caló" del mediodía.

Busqué un bareto donde tomar un café matutino y compartir un rato con los lugareños, esos personajes que, con su sencillez y su trato cálido, hacen que uno se sienta parte del lugar desde el primer momento.

Después de aquella escapada, tengo más ganas que nunca de repetir un finde en una casa rural, desconectar de la ciudad, respirar aire puro y volver a saborear la calma que solo el campo puede regalar.