Ahora que el frío ya empieza a hacer acto de presencia, me apetece rescatar el recuerdo de un fin de semana a principios de agosto, cuando nos escapamos a una casa rural en Membrío, un pequeño pueblo de la provincia de Cáceres que, como tantos otros pueblitos, tiene ese encanto especial que solo el mundo rural sabe ofrecer.
Las fotografías que os comparto las tomé muy temprano, cuando todos aún estaban sumidos en el mundo de los inconscientes, entre sueños y sueños. Yo, madrugador por devoción y casi siempre por obligación, me levanté antes de que el sol apretase con fuerza, con la intención de dar un paseo tranquilo y descubrir el pueblo antes de que comenzase "la caló" del mediodía.
Busqué un bareto donde tomar un café matutino y compartir un rato con los lugareños, esos personajes que, con su sencillez y su trato cálido, hacen que uno se sienta parte del lugar desde el primer momento.
Después de aquella escapada, tengo más ganas que nunca de repetir un finde en una casa rural, desconectar de la ciudad, respirar aire puro y volver a saborear la calma que solo el campo puede regalar.
15 comentarios:
Viendo las fotografías apetece irse ahora mismo.
Besos.
Ya lo creo que hacen ganas.A mi me apetece estar un par de días en soledad,pero va a ser "misión imposible".Salud¡¡¡.
Sí que se agradece un montón la tranquilidad y la sencillez de un pueblecito, aunque ni siquiera esté demasiado alejado de nuestro "mundanal ruido", para despertar en paz y disfrutar de lo que nos rodea. ¡Qué buenos paseos matutinos te pegaste!
¡Un beso!
¡Quiero café!
También madrugadora por no se que suerte de reloj biológico, disfruto de la soledad momentánea de los pocos instantes de silencio.
Saludos Al. ;)
Alberto, la fotografía de las aves está sencillamente espectacular, en cualquier momento si me lo permites la tomo para hacerle un post ;) Di que síiiiii... Me enncantó el lugar se ve super acogedor :) con razón quieres volver.
Gracias por compartir
Un abrazo para tí
Desde luego que dan ganas de repetir, niño. Las fotos son preciosas, debe de ser un llugar idílico. Qué suerte...
Besotes, y procura volver.
Tiene una pinta estupenda. Te lo dice una urbanita radical.
yo también quiero perderme por ahí.
me encantan las casas rurales!! Son diferentes, tan llenas de vida y calor...
Ayssss que ganas de ir a una este invierno, con chimenea incluida y montaña nevada!!
que curioso las golondrinas todas puestas arrascandose sus plumas para aligerar el vuelo durante toda la mañana...
saludos.
Yo acabo de volver de estar unos días totalmente relajada tomando el sol.
Parece un pueblo muy acogedor :)
A ver si te puedes escapar pronto.
Besos.
Me encantan las casas rurales ,,,bueno yo podria decir q vivo en una de ellas al fin y al cabo vivo en un pueblo y tengo una casa jeje,,,pero me gustan en la misma misma montaña o playa sisi ,umm,, abrir la ventana y toparse con estas maravillas de la naturaleza 15 dias en la playa y 15 en la montaña me conformo jeje ....q bonito es cambiar
besito y ya sabes a repetir
Prontito, prontito ya.
¿Un poquito más de información? Puede que sea mi próximo destino para perderme un fin de semana y vivir una segunda mini luna de miel...
ROCIO
Que decir de Membrío si es el pueblo de mi madre y de mis abuelos!! he pasado alli todos los veranos y vacaciones varias de mi infancia,recorriendo esas calles de arriba a abajo una y otra vez,aprendiendo con los abuelos a disfrutar de esa tranquilidad y esa paz....
ahora para mi es diferente,ya q mi abuelita murió en enero,y ya algo de encanto le falta a esa tierra,pero que bonito es recordar y q se caiga una lágrima x lo vivido y q tristemente ya no volverá.... Muñeca,sabes q te quiero!
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