Se habló en este blog de...

2.2.08

El Abuelo cumpliría 100 años.

Se marchó en septiembre de 1994, sin alardes, sin ruido, como quien apaga la lámpara antes de salir de una habitación conocida. Se fue con la misma discreción con la que había vivido durante 86 años, sin pretensiones ni grandes gestos, con la dignidad silenciosa de quien ha cumplido su parte en la historia, en la vida y en la memoria de los suyos.

José López del Olmo no fue famoso. No llenó titulares ni dio discursos. Su nombre no aparece en las enciclopedias. Pero fue uno de esos hombres que sostienen el mundo sin que nadie lo sepa. De los que madrugan más que el sol, de los que se manchan las manos para que sus hijos puedan soñar limpios. Ferroviario de profesión, padre de ocho hijos, testigo de los vaivenes del siglo XX desde el andén de la vida. De esos padres que enseñan sin palabras y que aman sin condiciones, aunque a veces lo disimulen tras un gesto serio o un silencio largo.

Vio nacer a sus hijos, y también —con ese dolor que no cabe en ninguna biografía— vio morir a cuatro de ellos antes de irse él. Y aún así siguió adelante. Porque había que seguir. Porque los trenes no esperan, y la vida tampoco.

Hoy, dos de febrero de 2008, José López del Olmo habría cumplido cien años. Un siglo. Y aunque ya no está entre nosotros, hay algo que sigue aquí: su ejemplo, su recuerdo, su forma de estar en el mundo. Porque hay ausencias que, con el paso del tiempo, no se hacen más pequeñas: se hacen más hondas, más esenciales, más nuestras.

A ti, Pepe, abuelo, hombre de raíles y silencios, de manos firmes y mirada limpia, te envío hoy este pequeño homenaje. No con flores ni discursos, sino con estas palabras que salen del corazón y que ojalá viajen lejos, allá donde estés ahora, tal vez montado en algún tren eterno entre estaciones de luz.

Felicidades, Pepe. Donde quiera que estés.

15 comentarios:

Belén dijo...

Pues yo también le mando un beso ale... yo solo conocí a un abuelo y una abuela y se murieron cuando yo era pequeñita asi que la figura del abuelo no la tengo apenas...

Un besico majo!

Unknown dijo...

Puede que a ti no te importe, pero es curioso, porque mi abuela también cumple hoy años. En este caso, 83 y esta tarde dará una fiesta para todos sus hijos, nietos y biznietos :)

Calle Quimera dijo...

Conocí solo a mi abuelo por parte de padre.Uno de cuatro,a veces siento su ausencia y no se decir porqué.Abrazos,salud¡¡¡.

Calle Quimera dijo...

Yo no llegué a conocer a ninguno de mis dos abuelos, solo a una abuela. Pero siempre tuve idealizada la figura del abuelito sentado en un sillón, contándole cuentos a sus nietos. Habría dado algo por tener eso...

Besotes, y felicidades al abuelo Pepe, por si lo puede oír en algún sitio.

Noemí Pastor dijo...

Otra casualidad: el 2 de febrero ha hecho dieciséis años que murió mi abuela. Era una señora muy alegre. Probablemente estará cantando, bailando y riendo en la eternidad.

Anónimo dijo...

Los abuelos son como el gran padre de todos... Es una figura muy relevante en una familia. Comprendo tu sentir :)

Un abrazo con cariño

Anónimo dijo...

Y qué poco se valoran cuando se tienen,gracias,un beso!!

Manu Espada dijo...

Una de mis abuelas va camino d esa edad, y la verdad es que está estupeda.

Mar dijo...

Pues sii,,,,nunca se olvidan verdad? yo no conoci a ningun abuelo ,,solo a una abuela y pokito tiempo ,,,

Ya decia yo q no te veia ,,,,,me alegro de tu vuelta se te echaba de menos ,,,

un besote a ti y a tu abuelo donde kiera q este

Luni dijo...

Mi bisabuela murió con noventa y largos!!! jejeje era más mona, nos daba de aguinaldo pastillas de jabón que guardaba en su baúl de tela :-). Muchas felicidades para él, esté donde esté.

Muám

LlunA dijo...

Abuelo pepe....el mío murió hace años, demasiado joven, pero cada día me acuerdo de su sonrisa!

Un besote

Rodavlas dijo...

Felicidades para él. Seguro que es feliz con todos... y está cumpliendo sus sueños..

Saludos¡¡

Dr. Espinosa dijo...

Me he quedado con las ganas de saber algo más de la historia de Pepe. Me ha sabido a muy, muy poco.

Maria Coca dijo...

Sigue contigo. En tí y allá donde esté le llegará tu felicitación. Felicidades también de mi parte.

Insumisa dijo...

Mi abuelo paterno fue como el tuyo, sencillo y discreto. Tenía sonrisa de niño tímido. Felicidades a Pepe también de mi parte.

Besos Al.