El dictador y asesino, responsable de innumerables crímenes contra la humanidad, ha fallecido a los 91 años, logrando una vez más eludir la justicia y evitar ser juzgado por sus atroces actos. Es una noticia que provoca sentimientos encontrados: por un lado, es un alivio para muchos que este torturador ya no esté vivo; por otro, resulta triste y frustrante saber que nunca tuvo que sentarse en el banquillo ni enfrentar la mirada de los familiares de sus miles de víctimas.
Se calcula que fue responsable directo o indirecto de la muerte de más de 3,000 personas y la desaparición forzada de más de 1,000, víctimas de un régimen que se escudó en la impunidad y las trampas judiciales para prolongar su poder y evitar rendir cuentas.
En Chile, miles de personas salieron a las calles a celebrar este momento histórico, un símbolo del fin de una era de terror y represión. Incluso en Madrid, un centenar de chilenos residentes en España se reunieron en la Puerta del Sol para descorchar botellas de champán y brindar por la desaparición definitiva de este genocida.
Esta noche me uniré a esa memoria colectiva con una copa en la mano, acompañado por la música de una canción que hacía tiempo que no escuchaba: "Ellas Danzan Solas" (They Dance Alone) de Sting, un himno a las mujeres que bailan en recuerdo de sus seres queridos desaparecidos.
Que su muerte no sea un punto final para la justicia, sino el comienzo para que nunca más se repitan esos horrores.danzan con los muertos,
danzan con amores invisibles,
con silenciosa angustia.
Danzan con sus padres,
con sus hijos,
con sus esposos.
Ellas danzan solas,danzan solas.
Hey Mr. Pinochet:
su siembra huele mal
y ese dinero que recibe
pronto se terminará.
No podrá comprar más armas,
ni a sus verdugos pagar.
Imagine a su madre
danzando siempre en soledad.
Danzan con los muertos,
los que ya no están,
amores invisibles,
no dejan de danzar.
Danzan con sus padres,
sus ninos también,
y con sus esposos,
en soledad, en soledad
Un día danzaremos
sobre sus tumbas, libres.
Un día cantaremos
al danzar.
Un día danzaremos
sobre sus tumbas, libres.
Un dia cantaremos
al danzar