Alberto Fernández" El Galleta"

Hoy, y de nuevo gracias a esa herramienta que se llama Youtube, que entre otras utilidades sirve para retrotraernos a otras épocas, no sé si mejores o peores que esta, estuve viendo algunos videos de grandes gestas y hazañas ciclistas de los años ochenta. El deporte, como otras muchas facetas de la vida, es en ocasiones injusto con quien no lo merece, y muy pronto pasan al olvido algunos de aquellos héroes del pedal que tan gratas tardes de ciclismo nos ofrecieron a comienzos de aquella década.
Y es que la afición masiva a la bicicleta no comenzó con Indurain. Algunos años antes, en 1983, hubo una serie de ciclistas españoles que la liaron bien tanto en el Tour de Francia como en el Giro de Italia. Entre ellos se encontraba Alberto Fernández.
Supongo que para quien no siga este deporte su nombre apenas le suene, pero Alberto Férnandez fué uno de los mejores ciclistas de aquellos años que por desgracia no pudo terminar una carrera con algúna victoria en la general de una gran vuelta.
Aunque nacido en 1955 en la localidad de Cuena (Cantabria) era popularmente conocido en el mundillo ciclista con el apodo de "El galleta", ya que la mayor parte de su infancia y juventud la pasó en la localidad Palentina de Aguilar de Campoo donde en los años sesenta hubo hasta cinco fábricas de galletas, Gullón, Ruvil, Fontaneda, Tefe y Fontibre. Se dice que nueve de cada diez galletas españolas salían esta localidad.
Fué el precursor de lo que hoy en día es denominado como hombre Tour, un ciclista muy completo que marchaba bien en todos los terrenos. Excelente contrarrelojista y magnífico escalador. Tras numerosas victorias como amateur en diversas pruebas tanto nacionales como internacionales, posteriormente tan sólo siete años como profesional del ciclismo el palmarés de Alberto fué excelente. Décimo puesto en el Tour de Francia, segundo y tercero en la Vuelta a España, tercero en el Giro de Italia, con numerosas victorias de etapa en todas estas tres grandes pruebas y treinta triunfos en otras carreras.
Recordado es su segundo puesto en la vuelta a España de 1984, donde por tan sólo seis segundos no pudo alcanzar al ganador final de la prueba, el Frances Eric Caritoux, un ciclista que jamás volvió a ganar absolutamente nada.
Estaba en plena forma y todo indicaba que a sus 28 años y con los mejores años en la vida de un ciclista aún por venir, seguiría dando guerra en la cabeza del pelotón de las mejores pruebas grandes.
Pero todo se truncó un 14 de diciembre de ese mismo año, 1984. Cuando de vuelta de recoger el premio al mejor ciclista español del año y dirigiéndose hacia Aguilar de Campoo donde al día siguiente le darían un homenaje, un fatídico accidente de tráfico terminó con su vida y la de su mujer. Dejaban un hijo de tres años que no se encontraba con ellos en el momento del accidente. La muestras de dolor y consternación en todo el mundo del ciclismo es España fueron enormes, ya que perdía la vida un hombre joven, en el mejor momento de su carrera y sobre todo muy querido y respetado por todos sus compañeros, ya que cuentan que además era un tipo humide y sencillo y sobre todo excelente persona.
Desde entonces la figura de Alberto Fernadez ha sido todo un referente en ese deporte.
Hoy, una calle de Palencia lleva su nombre, al igual que el polideportivo de Aguilar de Campoo. Se celebra una marcha cicloturista también con su nombre todos los años y hay un monolito que también recuerda su figura y su trayectoria.
Su hijo Alberto Fernández Sainz corre actualmente en el equipo Xacobeo Galicia y es profesional desde 2007. Ójala pudiera devolvernos los triunfos que el destino no quiso darle a su padre. Desde este pequeño espacio en la red un recuerdo para Alberto Fernández Blanco, un recuerdo a "El galleta".