
Volver al cine a ver una película de Rambo en pleno siglo XXI es, para alguien como yo, más que un simple acto de consumo cultural. Es una travesía íntima, un reencuentro con aquel adolescente que en los años ochenta abría los ojos como platos ante un mundo donde los héroes sangraban, sudaban pólvora y tenían el alma rota.
Así fue. Hace unos días, tras una nueva desconexión forzosa —esta vez por el súbito fallecimiento de mi viejo y leal router— decidí aprovechar el apagón digital para cumplir una promesa: llevar a mi sobrino Manuel al cine. La película elegida no fue una sorpresa. "John Rambo", el retorno del ex boina verde, nos esperaba en la oscuridad de la sala, envuelto en silencio y metralla.
Confieso que fui con una mezcla de escepticismo nostálgico y esperanza cinéfila. A mis 35 años, cuesta desprenderse del cliché, del prejuicio hacia el Stallone musculado, el del “¡no siento las piernas!” —frase mítica que, por cierto, jamás pronunció Rambo y que debemos agradecer a la inolvidable parodia de Santiago Urrialde en Esta noche cruzamos el Mississippi. Pero bastaron cinco minutos de metraje para que toda esa mochila de tópicos cayera al suelo. Porque el Rambo que vuelve no es una caricatura: es carne, hueso, cicatriz y furia contenida.
Han pasado casi 20 años desde Rambo III, desde que la guerra fría alimentaba los guiones con enemigos fáciles y patriotismos inflamables. Ahora, Stallone nos arroja sin anestesia a la selva de Birmania, donde la muerte es rutina, y la vida, apenas un rumor. Lo hace sin maniqueísmo, sin envoltorios ideológicos, sin esa torpeza propagandística que muchos aún le atribuyen. Aquí no hay un "malo oficial", sino la atroz banalidad del mal, sin uniforme ni bandera. La violencia en pantalla no es gratuita; es un espejo cruel de la violencia real que ocurre —y mucho— en lugares que a menudo olvidamos.
Stallone dirige con mano firme, madura, sin florituras. Lo que podría haber sido un simple revival cargado de testosterona acaba siendo una película áspera, sincera y dolorosamente humana. Con Rocky Balboa demostró que aún tenía algo que decir. Con John Rambo ha reafirmado que no solo es un icono del cine de acción, sino un director con mirada, ritmo y agallas.
Y yo, que fui al cine con Manuel por nostalgia, por afecto, por cumplir una promesa o tal vez por todo eso junto, salí de la sala con una extraña mezcla de satisfacción y melancolía. Porque sí, Rambo ha vuelto. Pero también, aunque sea por hora y media, volví yo. A los ochenta. A los videoclubs. A los veranos eternos. Al héroe silencioso que no quería serlo.
Y eso, creedme, no lo consigue cualquier película.

7 comentarios:
Alberto, cuando la vea te comento. En verdad Stallone siempre me ha parecido un actor excelente. Como director comparto tu opinión.
Que bueno que ya estás de vuelta :)
Un abrazo para tí
Mi compañero de piso dice que hay una parte de la pelicula que le pone los vellos de punta... Creo que es la que le arranca la nuez a uno.. ups.. te lo he dicho¡¡..
Saludos y feliz finde.
Pues seguro q lo pasaste genial ehhh,,,,a mi esas pelis no me gustan jeje,,,,,oye q temporada llevas con el PC ,,,,pero bueno nada q no tenga solucion ,,,,me alegro aunq vengo triste del blog del ruuuben q nos deja jooo,,,bueno igual decide volver le animare cuando venga a mi pueblo a ver Jesucristo Superstar q la hacemos en semana santa ,,,
un besito
Aquí no la han puesto en cartelera. Lo cual no es de extrañar, pero en cuanto la pongan voy a verla. Por cierto que anoche fui a ver EL ORFANATO. Alguien me había dicho que no era de susto. Pero bueno, no digo mas por si alguien aquí no la ha visto aun.
Besitos, Al.
Así que ya llegó el momento...yo no iré a verla. me quedo con tu comentario sobre Stallone...es que a mi las de acción no me llaman mucho...
Un besote
Después de leer tu crítica me he ido al cine porque andaba con ganas de ver al viejo Rambo de nuevo, y ahora entro por la puerta. La verdad es que en mi opinión ninguna de la saga supera a "Acorralado", la adaptación de una novela titulada "Primera sangre". En esa peli el personaje estaba muy muy bien dibujado, con sus frustraciones e inadaptaciones, sin dejar de lado la acción que genera el ex boina verde. Esta última parte me ha gustado más que la tercera pero para mí sólo se queda en la mera acción, sin más. El personaje de Rambo con sus problemas internos desaparece casi pot completo, algo que intenta arreglar al final con esos primeros planos de su cara mirando la escavechina y la escena del petate, pero ya está. Entretenida sí, cruel, con acción, pero a mi parecer, bastante planita. El malo tampoco está muy desarrollado, y no se adentra en absoluto en los mercenarios y en la mujer. Incluso parece que Rambo se implica en toda la movida porque la tía le pone bastante y punto, sin más. Y en cuanto a que sea en Birmania, pues como si hubiera sido en Sudán. Tras la caída del muro ha mirado el mapa mundi y ha dicho, aver dónde hay una guerra que me venga bien... ¡En Birmania! Pues ahí va a ser. Es lo que yo he visto. Me sigo quedando con "Acorralado".
Amigo Manu, cierto es que el personaje de Stallone nunca se caracterizó por su fluidez de palabras, por su locuacidad ni mucho menos por su expresividad, no lo olvidemos, es Rambo y a estas alturas dotarlo de cualquiera de esos atributos resultaría cuando menos extraño, más teniendo en cuenta que se supone que lleva casi 20 años enclaustrado en la selva Birmana. A mí personalmente me ha parecido una buena película de acción bélica, con un ritmo trepidante y una realización por parte del propio Stallone bastante digna. Tal vez no será mejor que "Acorralado", pero tampoco son comparables ni las circunstancias, ni la época, ni los medios, ni tan siquiera la estética, creo que es como comparar Star Wars que es del año 1977 con Alien vs Predator que es actual. Ni John Rambo es el mismo ni los espectadores que van a verla tampoco y eso es algo que Stallone ha tenido en cuenta a la hora de atreverse, pues ya es valor sin duda, a hacer regresar el personaje y en cuanto a plana, pués no sé pero tampoco es un género como para profundozar demasiado en el interior de los personajes, pero a mí me ha parecido que plasma bastante bien un Rambo un tanto de vuelta de todo que de nuevo de ve obligado muy a su pesar a hacer animaladas en la jungla. Rambo siempre será Rambo y creo que la esencia del ya mítico personaje no la ha perdido. Veremos en la siguiente película, pués Stallone ha confirmado que la hay, como se nos presenta el personaje ya de vuelta a su hogar después de más de dos décadas de ausencia.
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