Este film promete.
Se trata del nuevo trabajo de Jaume Balagueró, del cual ya había visto un pequeño adelanto hace unos meses y que me dejó bastante intrigado. La película está rodada íntegramente en formato de vídeo digital, con la clara intención de aportar una dosis extra de realismo e inmediatez. Creo que incluso transcurre en tiempo real, lo que le da aún más intensidad al conjunto.
La historia gira en torno a Ángela, una joven reportera de una televisión local de Barcelona, y a su cámara. Esa noche deciden hacer un reportaje sobre el día a día del cuerpo de bomberos. Todo parece ir con normalidad hasta que, durante la grabación, reciben una llamada de emergencia y deciden acompañar a una dotación para cubrir lo que ocurre en un viejo edificio del centro. Allí algo raro está sucediendo.
Una vez dentro del edificio, y cuando ya han empezado a grabar a los vecinos y la intervención de los bomberos, las autoridades sanitarias deciden decretar la cuarentena. En cuestión de minutos, el edificio queda completamente cerrado: ni entra ni sale nadie. Atrapados en su interior quedan los bomberos, los reporteros… y unos vecinos que pronto demuestran no ser tan entrañables como aparentaban.
A mí, como a muchos, me recuerda bastante a la fórmula de falso documental realista que tan buenos resultados dio en El proyecto de la bruja de Blair. Pero esta vez el terror se presenta más físico, más claustrofóbico… y sí, lo digo sin tapujos: acojona.