Este pasado fin de semana lo pasamos en Madrid. Lo que pueden dar de sí dos días en la Capital de España, eso sí a un ritmo un tanto desenfrenado. Para empezar el viaje de ida y vuelta lo hicimos en tren, algo a lo que no suelo estar habituado ya que salvo algun cercanías, no había realizado un viaje en ferrocarril desde hacía unos 16 años más o menos.
Después un poco de todo, paseos por Malasaña donde pude saludar a algún conocido de la época,Fuencarral y su peculiar mercado,Chueca (Vermouth de grifo incluido)
Sol y Gran vía, copas en Huertas, Comida Indú,Turca,América por supuesto,compras en Fnac (Superman y Superman IV en DVD de luxe edition y un libro sobre Austwhich), visita a el rastro, taxis, metros (me siguen agobiando), etc y sin duda la joya de la corona del fin de semana fué el espectáculo cómico musical de Les Luthiers (en el palacio municipal de congresos de Campo de las naciones, en el Ifema, que quede clarito para otra ocasión), donde pasé una entretenida y agradable velada.

Siempre es grato volver a Madrid siempre que sea de esta manera, sin despertador a las cinco y media de la mañana, sin carreras, sin prisas, eligiendo donde cuando y como quieres ir y disfrutando de la interminable oferta ya sea, cultural, gastronómica, ociosa o simplemente por el gustazo de darse un garbeo en esta época del año en la cual tanto apetece salir a cualquier sitio..