Ir de bodorrio tiene a veces, entre otras muchas cosas, reencontrarse con gente a la que aprecias y con la cual te unen mil y un recuerdos y anécdotas de otros tiempos. En ocasiones, las grandes amistades, esas que se forjan con el paso no ya de años, en este caso, décadas, son las que perduran a pesar de la distancia y el espacio de tiempo que hay entre cada uno de los reencuentros. En la foto, de este pasado sábado en Herrera del Duque en la boda de Jose y María, con mi amigo Jesús, que siempre lo llevo en un rinconcito "Of my heart".
9 comentarios:
un amigo no lo cambias por nada!!!!!
y así tiene que se :D
Los buenos amigos están siempre ahí, sobre todo en los momentos malos, los demás alen por patas.
Uno de los tesoros que podemos tener en esta vida, es tener un buen amigo. Aquella continuación tuya que solamente con mirarte sabe lo que te pasa y no te abandona.
Es precioso, Alberto, que túlos tengas.
Un beso.
Que monos, además lo bueno es que le brindas tu hombro para que apoye su cabeza ;)
No, en serio, los amigos de verdad son esos, los que ves poco pero la calidad aumenta cada día :)
Enhorabuena a los dos, teneis un tesoro :)
Besicos
Que lindos son los amigos de toda la vida, esa sintonía, esa energía sigue por siempre y es tan reconfortante
Otro abrazo!
La complicidad de lo compartido, una mirada reveladora con ausencia de palabras, una sonrisa agradecida, un codo olvidado en un hombro, revelaciones secretas, confesiones a voces... y que todo eso dure en el tiempo, eso es la verdadera magia de esta vida
felicidades por tenerla
Son muchas las veces que he pensado que Jesus tiene que estar muy orgulloso de tener un amigo como tú. La foto muy chula, pareceis una parejita muy dulce, jejeje.
Por cierto, bienvenido, que acostumbrado ya a no leerte, hoy me he acordado de tí. Ah, y de los duendecitos... serás capullo, jejeje.
Un abrazo de bienvenida.
Eso es lo bonito...que pasa el tiempo y nada cambia, y la amistad sigue viva e intacta!!!
La amistad es el pilar que sostiene a los seres humanos. Hago referencia a la verdadera, a esa que mencionas que viene del corazón.
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