En muchas ocasiones la vida se asemeja un viaje en tren, repleto de embarques y desembarques, salpicado de contratiempos, de algún accidente, sorpresas agradables y profundas tristezas.
Fotografía tomada entre Almendralejo y Villafranca de los Barros (Badajoz)
6 comentarios:
Nunca sabes qué te vas a encontrar ni cuando. Llevo un mes recibiendo sorpresas agradables.
Yo lo comparo con una montaña rusa, pero el tren es mejor, a veces hay gente que se monta en tu vagón y otras veces se bajan, para no volver definitivamente o para volver más adelante.
Un beso
las dos chicas tienen razón, pero así es la vida
:D un abrazo amigo
Pues si, hijo... lo que hay que hacer es quedarse siempre con lo bueno y olvidarse pronto de lo malo, si podemos...
Besicos
La vida, que es un viaje... luego están los viajes dentro del viaje!
Y si se pierde el tren que fastidio ¿verdad?
Besos, no seguimos leyendo en Septiembre
Publicar un comentario