
Hay ciertas ocasiones en la vida en las que sabemos de antemano que nos vamos a arrentir de no haber asistido o participado si finalmente no acudimos a ellas. Ayer por la mañana, cuando leía en el periódico que el escritor e hispanista Ian Gibson daría una conferencia en Badajoz, estuve convencido que eso pasaría si no iba. Conducir 120 km en total para escuchar una conferencia ya son ganas de escucharla, pero sí, había ganas y muchas, sobre todo después de disfrutar este año con dos mágnificas obras suyas como son "Ligero de equipaje" y "Cuatro poetas en guerra", su colaboración en el documental "Lorca, el mar deja de moverse" y ver de un tirón la serie de televisión "Lorca, muerte de un poeta", donde participó en la elaboración del guión.
Así que finalmente me presenté en el palacio de congresos de Badajoz con el suficiente tiempo de ocupar un privilegiado lugar en primera fila y disfrutar con este hombre y su opinión personal sobre la memoria histórica y Lorca, aunque casi todo giró acerca del auto del juez Garzón y la necesidad para este país de exhumar los restos de "el mejor embajador de España en todos los tiempos, el poeta y dramaturgo más famoso, amado y traducido", ya que, como biógrafo suyo quiere "saber cómo murió". «Tenerlo como un perro en una cuneta todavía me parece una vergüenza para este país», dijo entre otras cosas.
Como voy algo apurado de tiempo, sólo terminar diciendo que tras la conferencia pude compartir unos instantes con él, donde con una gran sencillez y enorme amabilidad me firmó mi ejemplar de "Ligero de equipaje" y para sorpresa mía me hizo recitar unos versos de Don Antonio Machado que vienen impresos en las primeras páginas, delante del personal que aún esperaba para felicitarle o inmortalizar su rúbrica en algunas de sus obras. Un tipo excelente. El Irlandés Ian Gibson para mí es el Español más claro, transparente y conciso de los últimos tiempos. Hice algunas fotos que no dudaré en colgar. Una noche para recordar.