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20.12.08

Milli Vanilli. Del fraude a la tragedia


Estan muy de moda en el cine las biopics, es más, han alcanzado un nivel de aceptación tan grande que ya casi se les considera un género más dentro del fascinante y maravilloso mundo del séptimo arte. Hace tiempo leía que se estaba llevando a cabo, o al menos estaba en proyecto llevar a la gran pantalla la historia de los Milli Vanilli. Tal vez los más jóvenes no alcancen a recordarlos, pero los que ya hemos pasado con creces la barrera de la treintena seguro que sí.
Y es que Milli Vanilli supuso en su día el engaño más grande, que se sepa hasta hoy, que la industria musical ha colado al personal, en cuanto a cantantillos, karaokistas y grupillos de laboratorio de los que empezaron a sobrar en esa época y de los que ahora estamos más que saturados. Fué todo un escandalazo a nivel mundial, no por el hecho de descubrirse que en realidad en los discos no eran ellos los que cantaban, tan sólo ponían sus bonitas caras y sus musculosos cuerpos, y se limitaban a saltar y danzar mientras bordaban un play back con las voces de otros, que tiempo después cuando se descubrió la estafa, eran menos agraciados que Juan Tamarit chupando un limón. El ridículo total fué que fueron agasajados con los más prestigiosos premios internacionales de música. Hasta un Grammy les dieron. Pero la cosa se truncó cuando en un supuesto concierto en directo, falló el playback y á el personal empezó a olerle a chamusquina.
El dúo en cuestión estaba formado por Fabrice Morvan y Rob Pilatus. Dicen los que trataron con ellos, que en realidad no cantaban mal, pero que el productor Frank Farian prefería las voces de unos músicos conocidos suyos. El exito fué total, ya que vendieron millones de discos (entonces se vendían), eran portada de cualquier revista musical y adolescente de la época y ni que decir tiene que la fama, con sólo un disco en el mercado fué brutal y apoteósica. Fueron dos años de celebridad, de mucho dinero, pero también de frustración y angustia por parte de estos dos chicos, que no eran sino meras marionetas en manos de su productor.
Llegó la hora de sacar al mercado el segundo trabajo. Una promo de la leche, no sé cuantos millones de copias ya encargadas para la salida al mercado,y un primer single "Keep On running" que sencillamente barría. Recuerdo el título ya que era la canción que más me gustó de este grupo y no había discoteca en la que no sonara un par de veces todas las noches a finales del 90 y comienzos del 91. Pero ellos querían cantar, querían no seguir con el engaño y grabar el segundo disco con sus voces, a pesar de la diferencia entre unas y otras.
El productor dijo que "nanai de la china", que ellos debían seguir con la farsa que tan grandiosos beneficios les había deparado hasta entonces. Comenzaron los tira y afloja. Que sí, que no, que verás si me chivo...y efectivamente los chicos se cabrearon y anunciaron publicamente que en realidad ellos no eran los que cantaban, que eran la imagen de una farsa, de una mentira, pero que eran tan buenos como las voces a las que ponían imagen.
Resultado: "No, si ya decía yo". "Si no eran tan buenos". "Sí no me gustaban tanto". "A mí el disco me lo regalaron". Los primeros en dar la espalda, los fans. Lógico y normal. El segundo disco se llegó a editar, con el nombre de The real Milli Vanilli y con el título de The moment of truth (El momento de la verdad), ya con la imagen de los dos tipos que en realidad ponían las voces, acompañados para maquillar el asunto por varios jovencitos e incluso una chica con buena imagen. Parecía que se estaban cachondeando de los millones de fans que habían tenido alrededor del planeta.
Rob y Fab se dedicaron durante un tiempo a ir de televisión en telvisión a dar sus razones, pedir perdon publicamente y a demostrar en riguroso directo que sí que podían hacerlo bien.
Pero el mundo de la música es duro e inmisericorde y poco a poco fueron cayendo en el mayor de los olvidos, a pesar de que en 1993 publicaron un disco con el nombre de Rob and Fab, donde esta vez si ponían sus voces. Fracaso total y absoluto y el desprecio de todos los que incluso llenaron estadios en los pocos supuestos conciertos que ofrecieron unos años antes,donde aseguraban que en algunos, se dice que hasta en la entrega de los grammys, llegaron a cantar con sus voces y nadie notó el engaño.
Finalmente, el drama. Rob pilatus apareció muerto en una habitación de un hotel de Frankurt en 1998. Aquejado de una gran depresión, pasó los últimos tiempos de su vida enganchado a el alcohol y las drogas e incluso protagonizó algún robo de vehículos y actos vandálicos por los que fué detenido en varias ocasiones.
Fab Morvan sigue en la música en Alemania. Ha editado algún disquillo en solitario y por lo visto no lo hace mal, pero su repercusión es meramente anecdótica. Por lo que he leído estaba colaborando en la elaboración del guión de la película. En su página web sigue teniendo un espacio para el recuerdo de su compañero y amigo con el que llegó a tocar la gloria musical y descendió al más duro de los infiernos.
Finalmente y para hacer el post un pelín más completo, a parte de la canción que escuchais de fondo,"Keep on running", os dejo un video que he encontrado en youtube donde el tema que suena es una de las canciones que editaron ya con el nombre de Rob y Fab, para darnos cuenta que en realidad no era tan dificil que en esos supuestos directos el personal no se percatase del fraude teniendo en cuenta las diferencias que hay entre un disco de estudio y un directo.

22 comentarios:

Cristina Poulain dijo...

Jajajaja, pues desde mi juventud, y sin haber pasado la barrera de los 30 conocía la historia de ellos. Aunque nunca los he llegado a escuchar.
UN beso

Mundos Azules dijo...
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CarmenS dijo...

Parece que les tocó a ellos pagar una culpa que no era propia. En esto del disco, como supongo que en otras muchas facetas de la vida comercial, los que están entre bambalinas son, en muchas ocasiones, los que mueven los hilos de las marionetas. Pero las tortas no se las llevan ellos.
Me dan pena estos chicos por la parte que tuvieron de víctimas de un engranaje endiablado. Ellos quisieron dar la cara y se la partieron.

Unknown dijo...

jole!! eso pasa por no ser sinceros...

pero la canción de fondo es muy buena.

Belén dijo...

Madre mía, claro que me acuerdo!!!!! y es como dices, todo el mundo se excusaba cuando empezó la farsa, cuando meses antes habían gritado con emoción el girl you know it´s true...

Y la historia de uno de ellos es durilla, pero es que a veces hay gente que no son ni medio normales...

Besicos

Noemí Pastor dijo...

Una historia apasionante, pero sospecho que más complicada. Da para una novela negra de las buenas. ¡Con lo guapos que eran!

Alberto López Cordero dijo...

Yo misma: Por supuesto que la historia la conocen muchos de tu generación, pero más que nada me refería a los que si escuchamos esas canciones en su época y vivimos el boom y la posterior bulla internacional. Besos.

Alberto López Cordero dijo...

Cecilia Alameda: Efectivamente, cosas parecidas las vemos en muchas otras facetas de la vida. El aguililla de turno siempre es el que sale beneficiado, ha hecho caja y sale por patas, dejando a la suerte de Dios (si existe esa suerte) a los que ha manipulado cual muñecos de José Luis Moreno, con el resultado generalmente tan trágico como este. Besos.

Alberto López Cordero dijo...

Mundos Azules:Algo parecido le pasó a los más de veinte millones de personas que tenían el disco. O se lo habían regalado o les había tocado en la tómbola del Maño.
Lo de Modern Talking fué un tema distinto, acabaron a ostias las dos veces, en los ochenta y en esta década. Lo que sucedió fué que los tipos que colaboraban con ellos en el estudio, con voces también similares, declararon ser ellos los que cantaban, cosa que no tenía fundamento, puesto que los miembros de Modern Talking, a día de hoy siguen editando trabajos y cantando en el más riguroso de los directos. Fué un tema de pelas, los otros tipos querían más y Dieterh Boleh, el rubio de los Talking y que manejaba el cotarro les dijo que leches y estos sacaron el bulo. De todas maneras, grupos como los Vanilli o los Modern Talking, poco o casi nada aportan a la buena música, salvo echarte un bailecito en las discos. Ahora a salido a la luz pública el plagio de los Coldplay, que no sé que tiene más delito, si poner la imagen de otros que cantan o robar canciones,

Alberto López Cordero dijo...

Kato: Supongo que cuando empezaron con el fraude ni se imaginaban a donde iban a llegar, por eso fué tal la angustia y presión que sintieron que decidieron hacerlo público. La canción que suena, bueno, en su día sonó bastante, pero no pasará a la historia como un temazo ni muchísimo menos.

Alberto López Cordero dijo...

Belén: Pues sí chica. Recuerdo un compañero de instituto que todos los días iba con el walkman dándonos la brasa con los Milli Vanilli. Poco tiempo después parecía que había tenido un lapsus espacio temporal, afirmando que no le gustaban tanto y que al fín y al cabo la cassette que llevaba en el walkman se la habían regalado. Tiene su lógica y se comprende. Besos.

Alberto López Cordero dijo...

Noemí Pastor: Si lo de la película va por buen cammino, desde luego no me disgustaría verla, y no me extraña que pueda dar también para una novela negra. En todo género en el cual lo primero que impera son las pelas en vez del arte y llas coosas como se debn de hacer, siempre hay una mano negra que maneja los hilos y que cuando quiere los corta. Miedo dan esta gente. Besos.

Noemí Pastor dijo...

Pues sí. Los hicieron quedar como los únicos impostores, como si el timo se les hubiera ocurrido a ellos y no a su productora internacional. Dicen que hay más casos en la historia de la música comercial más o menos reciente. Y si hablamos de literatura...

Alberto López Cordero dijo...

Noemí:De hecho, el productor y artífice de todo, el Alemán Frank Farian sigue en el negocio produciendo a decenas de músicos y grupos actuales de renombre. Los que realmente perdieron fueron Rob y Fab que tuvieron el valor de dar la cara. Gracias y besos.

Abril dijo...

bufff, y como me acuerdo, fué una lástima, gracias por recordarlo...he empezado el domingo bailando en casa a ritmo de Milli Vanilli, jeje

;)

Mundos Azules dijo...

Alberto: lo mio no son escusas: te juro que no se de donde he sacado el disco de Milli Vanillo. Te juro que es ninguna escusa, jajaja. Prometido. Sobre Modern Talking, quizá ahora estés más puesto que yo, pues mi información viene ya de más de seis meses atrás, pero que yo sepa, no fue un bulo. No obstante, tienes toda la razón del mundo: lo que aportan al mundo de la buena música es nulo, aunque he de reconocer que tengo muchos de los discos de estos tipos. Sobre Coldplay, no se qué decirte: he escuhado Viva la Vida y el supuesto tema plagiado y yo no acabo de ver plagio. Pero me encantan Coldplay y puede que partiendo de ahí no esté siendo imparcial.

E insisto: juro y rejuro qe yo jamás me compré aquel disco. Jajaja.

Alberto López Cordero dijo...

Abril:Pues mira me alegro que al menos haya servido para alegrarte la mañana,je,je.Besos.

Alberto López Cordero dijo...

Mundos Azules: A ver Salva, que yo no pongo en duda tu palabra,je,je, pero es que es cierto, de hecho ya lo señalaba en el post antes de tu comentario, que después de descubrirse la farsa a muchos se les olvidó hasta que habían comprado el disco. De todas maneras, hasta a mí hoy en día me gustaría tener una copia de "All or nothing" ya que debe ser más o menos como una reliquia. Lo de los Modern Talking es tal como lo cuento, cuestión de cabreos y pelas, y sobre los Coldplay hay varios videos en youtube con los dos temas que es más que evidente el gran "parecido" de los dos, ¿casualidad? también puede ser ya que está todo más que inventado y la originalidad escasea en estos tiempos. A mí Coldplay me parecen unos sucedaneos de el grupo noruego A-HA. Abrazos y que al menos nos toque seguir teniendo tner salud en este día de sorteos.

Maria Coca dijo...

Qué cosas! Desconocía la historia de este grupo... Gracias por la información, Alberto.

Besos festivos.

Manu Espada dijo...

Un post muy currado. Qué grandes eran estos tíos, qué grandes. Las risas que nos hicimos a su costa en aquella época, jaja. Qué pena que acabaran así. De todas formas tampoco hay mucha diferencia entre ellos y los playbacks que se hacen hoy en día en conciertos en directo.

Gema dijo...

¿los cantantes originales eran menos agraciados que Juan Tamarit chupando un limón?, ja, ja, ja que arte tienes.
Es un poco triste que se haya dado una situación así, en aquella epoca se destaparon otras, como la del grupo que no me sale el nombre, pero lo tengo en la punta de la lengua, que el hombre bailaba y el coro era el que cantaba, era musica disco y se llevaron muchos años cantando, y cuando se destapó lo del duo del que hablas se destapo también este, pero no me acuerdo como se llamaban, eran muy famosos, si lo encuentro te lo digo...
Es muy triste que estas cosas pase n. La autoestima por los suelos, mal vistos, y que ya la gente no se fía.

Calle Quimera dijo...

Eso ha sido una constante en la industria cinematográfica y discográfica: explotar un físico o unas características determinadas en un actor o cantante para hacerse de oro los productores, y dejarlos tirados cuando ya no daban más de sí. El desgraciado final que tuvo Rob no ha sido ni será el único similar...

Alberto, paso, de camino que a leerte, a desearte lo mejor para estos días y para el año que entra. Ya sé que tú no eres muy de este tipo de festejos, pero para los uenos deseos cualquier día es bueno, ¿verdad...? :-)

Un beso muy grande,y que todo te vaya bonito, este año que entra y siempre.