En Jerez de los Caballeros, ciudad emblemática del suroeste extremeño, se encuentra uno de sus tesoros históricos más notables: un imponente bastión defensivo que se alza majestuoso sobre el valle, dominando el paisaje con su presencia imponente. Este enclave no solo destaca por su valor estratégico y arquitectónico, sino que también es un símbolo fundamental de la antigua Bailía Xerezana, una de las divisiones territoriales que la Orden del Temple estableció en la región durante la Edad Media.
El nombre del bastión está cargado de historia y dramatismo. En este lugar, a mediados del siglo XIV, se llevó a cabo una sangrienta ejecución: fueron decapitados los templarios que se rebelaron contra la orden de disolución promulgada por el papa Clemente V en 1312. Al frente de estos rebeldes se encontraba su último Comendador en la región, Fray Juan Bechao, cuya muerte simbolizó el fin de la influencia templaria en la zona y marcó un antes y un después en la historia local.
El castillo y sus fortificaciones, construidos originalmente por los templarios y posteriormente reforzados por la Orden de Santiago, combinan elementos arquitectónicos propios del gótico militar con características propias de la frontera sur medieval, donde la defensa ante posibles ataques era una prioridad constante. Sus muros robustos, torreones vigías y su posición estratégica permiten comprender la importancia que tuvo Jerez de los Caballeros como punto clave en las rutas militares y comerciales de la Edad Media.
Hoy en día, este bastión no solo es un testimonio material de las convulsiones políticas y religiosas del siglo XIV, sino también un símbolo vivo de la herencia templaria en Extremadura, que atrae a historiadores, turistas y apasionados de las órdenes militares medievales. Además, forma parte de un conjunto monumental que incluye iglesias, plazas y antiguas murallas, que juntas configuran el rico patrimonio cultural de Jerez de los Caballeros.
9 comentarios:
En cuanto entré vi las fotos, y sin leer nada, pensé en los TeMpLaRiOs... Qué historias las de ellos... fascinante... ¿no?...
Y bueno, ya viendo de qué se trataba, me quedé sin duda alguna...
Saludos...
Me encantas las leyendas, y las historias antigüas...
buena leyenda ,pero a mi siempre me parecen tristes q boba soy , verdad ??
bonitas fotos eso si
besitos
No es una leyenda, reza en uno de los carteles de la Alcazaba de Jerez.
Me fascinan las historias de los Templarios, aunque la Literatura de consumo para leer en la playa los ha explotado hasta la última gota.
Joder, que leyenda (vale verdadera, jejeje) tan impactante. La verdad es que España está llena de arquitectura de este tipo con un sinfín de leyendas así que por supuesto desconozco (para ser un buen Spanish) y me gustaría conocer.
Besicos mañicos.
Qué bestias eran antes.. espera déjame que piense.. pero si lo siguen siendo!
Y ahora con más conocimiento de causa y mucha más mala ostia.
Hola Alberto, vine a agradecer tu visita en mi blog.El tuyo es interesante y muy entretenido pues tus temas son diversos y los ilustras con bonitas fotos.
Te dejo un saludo y espero que tengas un buen fin de semana.
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