Casi cincuentón

Hoy cumple 49 años. Parece mentira que algunos de esos ídolos de tu infancia y adolescencia (también de hoy) se hagan mayores, pero el tiempo corre igual para todo el mundo. Lo que es innegable a pesar de los muchos dimes y diretes y de que al final algunos, prensa amarilla sobre todo, consiguieran desviar la atención a todo lo que no sea música y baile, es que estamos ante uno de los más grandes artistas de las tres últimas décadas con unas marcas muy dificiles de batir a dia de hoy y con un legado tanto musical como visual realmente excelente. Algunos seguimos esperando su regreso.

In Memoriam

Desde este pequeño y humilde espacio mis más sinceras condolencias a toda la afición Sevillista por la trágica pérdida de éste joven y prometedor jugador con tan sólo 22 años de edad. Descanse en paz Antonio Puerta.
One by one
Only the Good die young
They're only flyin' too close to the sun
We'll remember -
Forever...

Robert Urich

Hay actores que, a pesar de gozar de gran popularidad en su día, con el tiempo quedan relegados al olvido, sobre todo para las generaciones más jóvenes. Tal vez sea el caso de Robert Urich, a quien los jóvenes de hoy —me refiero a los que no superan la veintena de años, ya que yo también soy muy joven (je, je)— apenas recordarán. Pero los de mi generación, que crecimos viendo series tan célebres como S.W.A.T., Los hombres de Harrelson, Las Vegas, Amerika o Spencer, detective privado, sin duda sí lo tenemos presente.

Esta tarde, mientras tomaba un café en casa de mi madre con la televisión encendida de fondo, pude comprobar que el telefilme que emitía TVE, titulado Un pueblo tranquilo (2001), estaba protagonizado por Robert Urich. En él, ya se apreciaban los signos de la enfermedad que arrastraba y que acabó con su vida en abril de 2002, a los 55 años.

Una pena, porque Urich fue un gran actor que, aunque dedicó casi toda su carrera a la televisión —donde ganó un premio Emmy por su narración en el documental U-Boats: Terror on Our Shores (1993)—, también tuvo presencia en la gran pantalla, trabajando junto a figuras como Clint Eastwood en Harry el fuerte.

Treinta años de carrera formando parte de una época en la que las series de televisión tenían un peso y un carácter mucho más profundo de lo que suelen tener hoy en día merecen, sin duda, este pequeño y sincero homenaje.

El espectro del bosque

¿Eres capaz de adentrarte en este bosque?. Atrévete si puedes.

The Dark Knight

He de ser sincero. Nunca me llegaron a convencer demasiado las películas de Batman. Desde la primera adaptación por Tim Burton, al cual lo considero un excelente director, en 1989 con Michael Keaton de protagonista, Jack Nicholson en el papel del villano Joker y una muy de moda por aquel entonces Kim Basinguer y la estridente banda sonora con las canciones de Prince. Después llegó la secuela otra vez con Keaton y esta vez con Michelle Pfeiffer, que me agrada mucho más que la Basinguer. Y así unas cuantas más cambiando de protagonistas y directores con Val Kilmer y hasta George Clooney en el papel del millonario por el día Bruce Wayne y por la noche murciélago justiciero de Gothan City.
Pues bien eso hasta que llegó el comienzo de la historia con "Batman Begins" a cargo de Christopher Nolan, con un elenco de actores formidables desde Christian Bale, Michael Caine, Liam Neeson, Morgan Freeman, Gary Oldman, Ken Watanabe, Katie Holmes, Cillian Murphy, Tom Wilkinson hasta el misísimo Rutger Hauer.
Christopher Nolan consiguió con este film una visión mucho más oscura y siniestra pero que acertó de pleno en todo su planteamiento.
Ahora, bueno en unos meses nos llegará la secuela titulada "The Dark Knight" de este nuevo comienzo en el cual se ignoraron las anteriores películas para hilar la historia desde un principio y aunque tanto el guión como el rodaje se está llevando en un total secretismo siempre se escapan de manera no oficial algunas fotografías del rodaje. Pues bien ahí van algunas de ellas en las cuales se aprecia algunos elementos que han querido guardar como si fuese cuestión de estado como son el traje que lucirá Christian Bale y la caracterización de Heath Ledger como nuevo Joker. Esperaré nuevas noticias.

Right Between the Eyes

Ayer estaba más bien aburrido y me puse a ver la película House of Wax (La casa de cera), así, del tirón, sin levantarme ni una sola vez para ir al baño o a la cocina. Y claro, ahí estaba Paris Hilton, luciendo su arte interpretativo, que mejor dejo a vuestra imaginación.

Lo curioso es que, con lo de Wax (cera en español), me acordé de un grupo musical efímero pero bastante exitoso que apareció allá por 1986. Y recordé la canción “Right Between the Eyes”, que me encantaba y hacía años que no escuchaba.

Este dúo, llamado Wax, lo formaron dos célebres cantantes y compositores estadounidenses. Para poner un ejemplo y salvando las distancias y estilos, sería como si aquí se unieran Alejandro Sanz y Miguel Bosé para grabar un disco juntos con canciones nuevas.

Uno de ellos, Andrew Gold, el de las barbas, ya había triunfado en solitario en 1978 con temas como “Never Let Her Slip Away” y el más famoso “Thank You for Being a Friend”, que luego se convertiría en la sintonía principal de la serie Las chicas de oro. Después, se unió a Graham Gouldman y crearon Wax, que arrasó en España en 1986 con “Right Between the Eyes” y otro éxito llamado “Bridge to Your Heart”, incluido en el mismo disco.

No estoy seguro si grabaron algún álbum más, creo que sí, pero sin la misma repercusión. Hoy en día, ambos siguen sus carreras en solitario en Estados Unidos, ya con más de cincuenta años. Seguro que habéis escuchado más de una vez esa canción sin saber quiénes eran los que la cantaban. Muchos la bailamos en aquella época, sobre todo quienes, como yo, ya hemos pasado esa barrera de los años.

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La leyenda de Robert Johnson

Curioso y casual. Hace un par de días, mi "primo" Jesús Polo, entre otras interesantes y amenas anécdotas musicales, me contaba la fascinante historia de Robert Johnson. Yo conocía algo de la diabólica leyenda que gira en torno a él, pero poco más.

Robert Johnson fue uno de los más grandes intérpretes de blues de toda la historia, a pesar de morir con tan solo 27 años y de haber grabado apenas 29 canciones.

Su fallecimiento sucedió en circunstancias misteriosas y controvertidas. Unos aseguran que fue envenenado con whisky por un marido celoso, dueño de un bar donde Johnson solía actuar. Otros apuntan a que murió de neumonía, y algunos mencionan la sífilis como causa. Su certificado de defunción indica que falleció el 16 de agosto de 1938 en Greenwood, Mississippi, y curiosamente no se le realizó ninguna autopsia.

Solo se conservan dos fotografías de Robert Johnson, y hay quienes aseguran que transmiten una atmósfera casi diabólica. Incluso se llegó a decir que aparecía durante unos segundos en una vieja película de los años 30. Sin embargo, esto fue desmentido después, ya que en esa película se podía leer el cartel de un film rodado dos años después de su muerte.

La leyenda de Robert Johnson sigue siendo parte fundamental del mito del blues y la música estadounidense, una historia de talento, misterio y tragedia que continúa fascinando a generaciones.

Pero la leyenda más siniestra y oscura que rodea la figura de Robert Leroy Johnson es, sin duda, la que dice que vendió su alma al diablo en el cruce de las autopistas 61 y 49, en Clarksdale, Mississippi. A cambio, obtuvo el don de interpretar el blues como nadie más, recibiendo la llave que le abrió las puertas del conocimiento musical y una técnica guitarrística increíblemente virtuosa.

Se afirma que su pacto con el diablo le otorgó talento y, a cambio, le dejó tan solo ocho años de vida para disfrutar de ese don.

Curiosamente, todo esto me lo contó mi primo Jesús el sábado por la tarde. Y, casualmente, el domingo a la misma hora, mientras veía la película de Joel y Ethan Coen O Brother, Where Art Thou?, apareció un personaje inspirado libremente en la leyenda de Robert Johnson. ¿Casualidad?

Por cierto, la leyenda también dice que aún hoy en día, muchos aseguran haber visto a un viejo guitarrista negro tocando en ese mismo cruce de las autopistas, como un espectro que nunca se fue.

Hello

Lionel Richie fue todo un innovador en el mundo de los videoclips, especialmente si recordamos cómo eran hasta entonces. Básicamente, un “video musical” consistía en mostrar al grupo o artista tocando la canción, ya fuera en exteriores, en un estudio, sobre un escenario o incluso en una azotea. Pero con Hello, uno de sus temas más emblemáticos y maravilloso, se rompió esa fórmula.

Este videoclip cuenta una historia hermosa y emotiva, casi como si fuera una pequeña película. Narra la relación entre un profesor de arte y su alumna invidente, desarrollando una historia de amor delicada y conmovedora que va mucho más allá de la simple interpretación musical.

Este video, que data de 1983, sigue siendo una auténtica joya visual y sonora, y muchos de nosotros seguimos disfrutándolo con la misma emoción que en aquellos tiempos.

Espero que os guste tanto como a mí.

El papá de Nicole Richie

Hablar de Lionel Richie es hacerlo de mi primer ídolo musical y del autor e intérprete del primer disco que compré en mi vida. Su trayectoria es larga y variada, comenzando en el mítico grupo The Commodores, uno de los buques insignia de la discográfica Motown, sello del que también surgieron artistas como los Jackson 5 y, por supuesto, Michael Jackson.

En 1981 inició su carrera en solitario, durante la cual ha vendido más de 100 millones de discos y ha cosechado varios premios Grammy. Destaca también su Oscar de 1986 por el tema Say You, Say Me, parte de la banda sonora de la película White Nights (en España, Noches de sol).

Además, junto a Michael Jackson, fue autor de We Are the World, la canción benéfica de 1985 que recaudó fondos para luchar contra el hambre en el Tercer Mundo.

Hace apenas unos días actuó por primera vez en España, y resulta curioso —o quizá triste— que la mayoría de los periodistas allí presentes centraran sus preguntas más en su célebre, extravagante y mediática hija, habitual en reality shows estadounidenses e íntima amiga de otra “estrella” como Paris Hilton, que en su brillante y fructífera carrera musical.

En fin, parece que hoy en día vale más ser “hijo de” o tener una vida llena de escándalos que décadas de música genial y fructífera. Yo, desde luego, seguiré escuchando a Lionel Richie y disfrutando de su arte.