Bueno, pues aquí estoy de nuevo. Después de unas semanitas deliciosas por tierras y aguas andaluzas, vuelvo a casa —aunque aún en modo vacaciones— con ese sabor a mar que se resiste a desaparecer del paladar, y con muy poquitas ganas, todo hay que decirlo, de reincorporarme de lleno a la rutina. Ya se adivinan los tonos ocres del otoño, ese gris y marrón que colorea la vuelta a lo cotidiano, tras el paso fugaz de un verano que, como un rayo de sol montado en bicicleta, se aleja silbando por el horizonte.
Este año las vacaciones han sido eso, vacaciones. En mayúsculas y con todas sus letras. Días de absoluto relax, sin más objetivos que pasear por la playa al amanecer, devorar libros a la sombra de una terraza tranquila, y entregarme sin culpa a esas siestas reparadoras que en invierno se convierten en cabezadas improvisadas en el sofá, de mala postura y con el telediario de fondo. En cambio, estos días he llegado a dormir la siesta con tal dedicación que en alguna ocasión he rozado las cuatro horas explorando el interior de mis párpados. ¡Puro arte del descanso!
Y claro, ya en casa, son muchas las pequeñas cosas que se echan de menos. El murmullo constante del mar por la noche, como una nana salada que se mete en los sueños. Las visitas casi diarias a la feria del libro de La Antilla, donde siempre encontraba algún título inesperado. Las tardes de lectura en la terraza, con las palmeras del parquecillo de enfrente como cómplices silentes. El mercadillo con sus aromas de verano, las coquinas, las patatas fritas recién hechas de la churrería del paseo… En fin, mejor no sigo, que me va a entrar eso que llaman síndrome postvacacional, ¡je, je!
Muchas gracias a todos los que habéis pasado por aquí durante mi ausencia, dejando comentarios, saludos o simplemente vuestras visitas silenciosas. Poco a poco iré poniéndome al día, retomando el pulso de este blog que, como sabéis, es un espacio que me apasiona y que me permite compartir con vosotros mis pasiones, mis historias y mis descubrimientos. Vosotros, los que os pasáis por aquí con frecuencia, ya sois parte de este rincón, y eso —créedme— ayuda mucho a volver a colocarse en los tacos de salida para una nueva temporada.
Vengo con muchas ideas bajo el brazo: futuros post, fotografías que esperan su momento, alguna que otra historia ficticia que me ronda la cabeza, libros y películas que quiero comentar, el regreso de Queen + Paul Rodgers (ese concierto del 25 de octubre en Madrid ya se va oliendo), y, en definitiva, un final de septiembre y un octubre que se avecinan intensos y estimulantes.
Gracias por estar ahí. Seguimos en contacto.
Un saludo enorme.
16 comentarios:
Bienvenido a casa, compañero. Se echaban de menos los aires extremeños por aquí.
Espero que las vacaciones te hayan sentado bien y que la resaca postvacacional sea leve.
Bienvenido de nuevo Alberto, las vacaciones siempre sientan bien. Nos vemos en el universo blog.
Yo si estoy esperando el concierto de Queen, para que me lo cuentes tu...
Besicos
bienvenido!!!!
se te extrañaba mucho!!!!
Bienvenido a estos locos lugares de reposo que son los blogs. Ya tenía ganas de que alguien comience a recomendar pelis.
Un abrazo, saludos y salud
Bienvenido de nuevo!!! Aysssss que rápido pasa lo bueno verdad?? Pero ahora nos toca a disfrutar del otoño, algo gris tal vez...con un manto de hojas en el suelo...el aire fresco... y el pastel de castañas, jejejjee
UN besote
Mi bienvenida en vasco: ongi etorri izan zaitez.
Bienvenido. Muchas ganas de volver a leerte.
Hola Alberto. No se puede negar que te lo has pasado en grande. Unas vacaciones así se disfrutan el doble, porque cuando se sale fuera, yo digo siempre que la vida del turista es muy dura.
Mis vacaciones de este año fueron muy parecidas a las tuyas pero sin esas coquinas y esas tapitas del sur que levantan la moral y la báscula. :)
Bienvenido, Alberto.
Un beso.
Me causa gracia eso de "mirarse los párpados por dentro" a mí particularmente me encanta eso:)))
Bienvenido al mundo blogueril, otra vezzzzzzzzz
Un beso
Bienvenido!!!!! Me alegra saber que lo has pasado estupendamente. Ahora a otoñear...
Besoss
BIENVENIDO :D Se te echaba de menos :D
No hya nada como casa :-)
hombre un extremeño!!!
gracias por firmar:P
la verdad esq las vaciones estan para relajarse.. aunq las mias no fueron asi jeje me fui con el hermano de mi novio y fue una tortura.. nunca te vayas con la familia politica jejeje
Otra vez fracias por firmar al blog.. ultimamente estaba por dejarlo pq no recibia visitas ni firmas ni nada jeje
Y si no fuera por la vuelta a la rutina ¿tendrían tanto encanto las vacaciones?, ahora, con las pilas cargadas, a soñar que vengan las próximas, el tiempo pasa endiabladamente rápido.
A veces también es agradable volver a casita, y por lo que veo, lo has hecho con la mochila cargadita de ideas para próximos post.
Bienvenido y un abrazo, Alberto.
Qué envidia !!!!
paseos matutinos, playa,lectura, siestas, terrazas, palmeras, atardeceres. Yo quiero de todo eso ahora.
Te envidio, pero igual te dejo un gran abrazo y me voy a leer tus nuevas entradas.
Volviste recargado, ¿cierto?
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