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24.8.08

Ganar perdiendo


Esa es la sensación que tengo ahora mismo, cuando apenas han pasado unos minutos desde que ha terminado la final olímpica de baloncesto en los Juegos de Pekín 2008. El marcador final ha sido de 107-118 a favor del todopoderoso equipo de Estados Unidos. Pero que nadie se equivoque: esta no ha sido una derrota cualquiera. Ha sido una batalla colosal, un espectáculo majestuoso, un duelo de titanes.

España ha jugado de tú a tú contra un combinado que muchos consideran imbatible, una constelación de estrellas NBA lideradas por Kobe Bryant, LeBron James, Dwyane Wade o Chris Paul. Pero durante los 40 minutos de juego, los nuestros —nuestros campeones— han demostrado tener el talento, la garra y la sangre fría necesaria para hacer temblar a los gigantes.

Y lo han hecho. Con corazón, con inteligencia, con una defensa feroz y un ataque brillante. Nos ha faltado poco. Muy poco. Y si alguien hoy no ha estado a la altura, han sido los árbitros. No lo digo como excusa de mal perdedor —porque no hemos perdido nada más allá del oro—, sino como un hecho visible. Las decisiones cuestionables, los criterios desiguales y ciertas concesiones descaradas al rival han empañado en parte lo que podría haber sido una gesta inolvidable.

Pero a pesar de todo, hoy hemos vivido uno de los mejores partidos de baloncesto en muchos años. Una final que ya forma parte de la historia. Porque este equipo —nuestro equipo— ha vuelto a demostrar que lo suyo no es flor de un día. Que no son promesa: son presente y futuro. Con figuras consolidadas como Pau Gasol, Navarro, Rudy Fernández, Felipe Reyes, Garbajosa, Raúl López y, por supuesto, mi paisano Calderón, cuya ausencia por lesión hoy se ha notado y mucho. Y con jóvenes prodigios como Ricky Rubio, que con tan solo 17 años ha jugado con una madurez pasmosa. Qué pedazo de jugador se está forjando.

Hace 24 años, en Los Ángeles 1984, España se colgaba la medalla de plata frente a otra generación de oro... americana. Hoy repetimos la hazaña, pero esta vez el sabor es diferente. No sólo porque les hemos plantado cara, sino porque sabemos que tenemos equipo para rato. Un grupo unido, valiente, que ha demostrado que el baloncesto español está en lo más alto del mundo.

Hemos ganado mucho más que una medalla. Hemos ganado respeto. Hemos ganado admiración. Y sobre todo, hemos ganado futuro. Hoy, más que nunca, podemos decir con orgullo: somos los mejores. Aunque el oro brille en otras manos, el corazón del baloncesto late en rojo.


9 comentarios:

Mamen dijo...

Partido espectacular. Comparto la sensación de que con un arbitraje más equilibrado hubiéramos tenido más opciones (lo de los pasos en la salida de balón claman al cielo).
Pero me quedo con el partidazo que nos han regalado (Rudy hoy se ha salido) y con la sensación de que esta plata tiene destellos dorados. Y se puede perder un partido, pero ganar perdiendo (como tú titulas) es algo grande. Lástima ese triple de Jiménez que quizás hubiera desequilibrado el tanteador.

Un auténtico placer y sólo podemos felicitarnos,
Lula.

CarmenS dijo...

Es un éxito tener medalla de plata y haber quedado tan cerca del campeón en puntos

LAHAHEN dijo...

Como bien has dicho, somos los campeones del mundo, y no solo eso sino, subcampeones de Europa y, ahora subcampeones olímpicos, esto es un gran curriculum para un pais como el nuestro en este deporte que en mi opinión personal es uno de los más emocionantes y espectaculares y brillantes que el espectador puede ver. GRACIAS A ESTA SELECCIÓN POR TODO LO QUE NOS HA HECHO DISFRUTAR,Y SEGURO NOS SEGUIRÁ HACIENDO DISFRUTAR.

Rara Avis dijo...

Es verdad... hemos ganado perdiendo y pocas veces podremos decir algo así!!!

besitos guapo!!!

Calle Quimera dijo...

No vamos a negar que una medallita hubiese sido el digno colofón a este partidazo, pero.. ¿y el orgullo que nos queda después de haber dado esta lección de buen hacer baloncestítico, qué? El pabellón nacional ha quedado bien alto, con medalla o sin medalla, eso es lo que importa.

Muy buena reseña del partido, Alberto. Un besazo,

Manu Espada dijo...

Un pedazo de partido, sí señor. La quinta de Epi y compañía puso la semilla y ahora recogemos los frutos. Si hubiésemos ganado a los americanos habría sido realmente increíble.

LlunA dijo...

No vi el partido pero he leido algo en el periodico de la medalla de plata, de oro...
Pues vaya!

Vintage dijo...

A veces perder es ganar, en este caso yo lo siento así
Les ganamos y ellos lo saben
muakkkkkkkkkkkk

Rodavlas dijo...

Fue un partido de lo más... pero bueno... segun las olimpiadas están echas para participar... Aunque nadie se lo crea...

Saludos¡