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1.4.09

El mundo


Confieso que, habitualmente, me siento reticente ante aquellos libros que llegan precedidos por el eco del éxito y las múltiples condecoraciones literarias. Me produce cierto recelo observar cómo una obra ha sido laureada con los galardones más prestigiosos y cuantiosamente remunerados, pues, al fin y al cabo, quienes integran los jurados —ya sea en literatura, cine, música o deporte— no son sino individuos con opiniones y criterios tan subjetivos y cambiantes como los de cualquiera de nosotros. Su concepto de una gran obra puede divergir radicalmente del que cada lector alberga en su interior.

No obstante, El mundo, de Juan José Millás, representa una grata excepción.

Esta obra, que combina elementos autobiográficos con la ficción de manera magistral, se revela como un auténtico deleite literario. Millás nos conduce a reencontrarnos con la mirada propia de la infancia, esa forma particular de aprehender el mundo que a menudo, con el paso de los años, tendemos a olvidar o matizar con el velo sepia de la nostalgia. Su prosa, cargada de inteligencia, ironía y ternura, transita con naturalidad y hondura, logrando que el lector no sólo recupere el asombro perdido, sino que también se sumerja en una reflexión íntima sobre la percepción de la realidad.

A pesar de la distancia generacional que me separa del autor, me he visto reflejado en muchos pasajes de la obra, como si Millás hubiera desenterrado imágenes y sensaciones que yacían dormidas en la memoria. Ha sido una experiencia evocadora, capaz de despertar en mí ecos dormidos de tiempos pretéritos, aunque teñidos ahora de una tonalidad grisácea, casi etérea.

El mundo ofrece así un doble viaje: hacia los recodos del pasado y hacia las profundidades del yo. Millás, con admirable destreza, logra articular una novela que, a la vez que es un ejercicio de introspección y autoanálisis, se erige como una invitación a redescubrir —desde la lucidez del presente— aquel universo particular que cada uno de nosotros albergó alguna vez.


9 comentarios:

Cecilia dijo...

No cabe duda de que este es un escritor como la copa de un pino. Y que sabe lo que se dice

Alberto López Cordero dijo...

Cecilia: Y que sin duda engancha, ya que no tardaré mucho en leer más coosas suyas.

Belén dijo...

Hablas de Juan José Millás, querido, uno de los mejores :)

Besicos

Álvaro Dorian Gray dijo...

Pues yo era igual de reticente que tú con este libro pero, como ya lo he visto salir en edición de bolsillo y con tu recomendación... lo leeré
saludos y salud

Mundos Azules dijo...

Hace ya un tiempo te hice caso con tu recomendación sobre un cómic: Paracuellos. Y me encantó. En cuanto me lea Gomorra, trataré de hacerme con este. Ya te diré.

Alberto López Cordero dijo...

Belén: No lo pongo en duda e insisto en que no será lo único que lea de este autor. besos.

Alberto López Cordero dijo...

Álvaro: No es que fuera reticente con este libro en particular, lo suelo ser con casi todos los que generan una gran publicidad mediática, ya que como a todos, me gusta descubrir joyitas literarias por mí mismo. Merece la pena su lectura, yo también tengo esa edición de bolsillo a la que te refiere. Un abrazo.

Alberto López Cordero dijo...

Mundos Azules: Curiosamente Gomorra, de Roberto Saviano ha sido le anterior libro que leí antes que este. Yo personalmente recomiendo la lectura de "El MUNDO", aunque ya se sabe, que lo que para uno puede ser una obra maestra, a los demás les resulte un tostón de muy señor mío. Abrazos.

Abril dijo...

He leído un par de libros suyos y siempre consigue engancharme con su lenguaje cercano. Me apunto este, gracias.