
Pues veréis, resulta que me he encaprichado de una casita. Nada del otro mundo, modesta como yo. Tiene solo 123 habitaciones, suficientes para invitaros a pasar un fin de semana todos juntos. Ocho garajes dobles, para que no falte sitio a vuestros coches. Una bolera, para echar unas partidas (y quemar alguna que otra cerveza), y una sala de cine con capacidad para 300 personas —ideal para proyectar mis clásicos favoritos y compartir palomitas con vosotros—.
Tiene diez cuartos de baño repartidos por toda la casa, por si os da un apretón y queréis evacuar tranquilamente. Cuatro bares surtidos con toda clase de botellas, tres cocinas para que pueda preparar mis platos y especialidades, un teatro para que deis rienda suelta a vuestros sueños artísticos, una pista de tenis y un gimnasio para mantenernos en forma.
Además, una cuadra con caballos pura sangre, un museo de muñecas y una ala entera destinada a guardarropa. Eso sí, el precio es un poco elevado para mi economía: 110 millones de euros. Y aunque está en oferta, sigo sin dar con la forma de pagarlo a tocateja.
Así que, si a alguno de vosotros le sobran 110 milloncitos y quiere hacerme un regalo sorpresa, que no se corte. Os estaría más que agradecido y os dejo usar la casa de vez en cuando para lo que queráis. Soy un tipo sencillo, nada exigente.
La propiedad pertenece a los herederos de Aaron Spelling, el famoso productor de cine y televisión que nos dejó hace un par de años. Entre sus éxitos están “Sensación de vivir”, “Vacaciones en el mar”, “Dinastía”, “Starsky y Hutch”, “Los Ángeles de Charlie”, “Melrose Place” y —redoble de tambores— “Harrelson” (perdón, quise decir “Los hombres de Paco”).
En fin, si alguien anda sobrado y no sabe qué hacer con tanta pasta, aquí estoy yo para ayudarle a darle buen uso.

14 comentarios:
¿Y quien va a fregar tanto suelo? ¿Y limpiar tantos muebles como habrá que poner en las habitaciones?
Mejor comprate un apartamento que se calienta y se limpia mejor
HOmbre, si acabamos viviendo en esta casa, me llevas las maletas, claro que si!
jajajajajjaja
Besicos
Por un momento pensé que ibas a arremeter contra la sgae...
Me temo que el mero hecho de mantener esa casa no baja de varios sueldos, es decir, los asalariados no podríamos disfrutar de esa casa ni siquiera si nos la regalaran. Snif.
Cecilia Alameda:Bueno, yo supongo que los muebles ya van con la casita, y limpiar, pues a ratitos, como solemos hacer,je,je.
Belén:Lo malo sería olvidarse de donde ha dejado uno las maletas y después tener que buscarlas....
Drea: Ya habrá tiempo de arremeter contra ellos.
Manu Espada: Ya puestos, que me presten un poquitín más para poder mantenerla. Eso sí, a todo trapo.
Pues justo, ahora mismo... va a ser que no, pero cobro el 28, si aun sigue en venta te aviso...
pedacito de mansión
saludos y salud
Pues va a ser que de momento no me sobra esa calderilla. Habrá que seguir viviendo con un cuarto de baño!!!!!
Besossss
No tines tu guasa ni na.. como decimos por el sur.. (en este momento te daría una colleja como la de Sole de siete vidas), ponte a estudiar y a trabajar COJONA..... :-) :-) :-)
Álvaro: Como diría Paco Rabal en "Juncal", ¡tomo nota¡. Un abrazo.
María Coca: Un cuarto de baño o como mucho dos y a veces lo garande que se nos hacen para limpiarlos, je,je.
Gema: Pero si trabajando y estudiando está claro que no nos hacemos ricos, al menos en mi caso.
Publicar un comentario